Con motivo de su primera visita a Palma, ayer fue presentado en la base naval militar de Portopí el buque Meteoro de la Armada. Oficiaron de anfitriones el capitán de navío José María Lavilla Llano, Jefe del Sector Naval de Baleares; el capitán de corbeta Rafael Martí Maristany, Jefe de Órdenes del Sector Naval de Baleares, y el comandante del buque, el capitán de corbeta David Fernández-Portal Díaz del Río, que dio cumplidas explicaciones de todos los sistemas y servicios de a bordo.

El Meteoro es una modernísima unidad que fue entregada a finales de julio y que es la primera de una nueva clase que inicialmente tendrá cuatro gemelos. Actualmente está realizando un crucero de resistencia, posterior a su entrada en servicio, tras haber sido validados todos sus sistemas en los distintos polígonos de la Armada.

El diseño y la construcción de esta nueva clase de buques obedece a la necesidad de la Armada de ir sustituyendo viejas unidades por otras más modernas y mucho más polivalentes, capaces de actuar en muy diversos escenarios con una tripulación reducida y por tanto con un alto grado de automatización. Así han surgido los denominados Buques de Acción Marítima. La idea es que a partir de un diseño base se construyan diferentes tipos de barcos, como pueden ser patrulleros de altura, buques oceanográficos y de inteligencia, adaptándo después el acabado al cometido de cada uno.

El Meteoro posee la configuración de patrullero de altura, pero puede realizar multitud de misiones, según comenta su comandante, desde lucha anticontaminación, actuación en zonas de desastre, lucha antipiratería y cooperación con las fuerzas de seguridad del Estado. Su armamento es de autodefensa, adaptado a las misiones que debe cumplir. Lleva el sistema de combate SCOMBA y va dotado de un cañón de 76 milímetros Oto Melara, situado en el castillo de proa y otros dos modernísimos de 25 mm automáticos Mk38 a ambas bandas, así como dos ametralladoras de 12,7mm, disponiendo de pista y hangar para un helicóptero, cuyo tipo depende de la misión encomendada. La propulsión es por una combinación de motores diesel y eléctricos.

La automatización del buque queda demostrada en el puente de mando, totalmente integrado, o en el centro donde se monitorizan los sistemas de propulsión del buque, estando dotado de un novísimo sistema preventivo integrado que envía periódicamente a las bases de la Armada en tierra diferentes parámetros del buque que permiten destacar anomalías. Destaca el hecho de que el 95 de la tecnología de a bordo es nacional.

La tripulación está compuesta por 45 miembros, aunque según la misión puede llegar a llevar hasta 86 personas (pilotos de helicóptero e infantes de marina. Además, cuenta con 80 literas desmontables que en caso de necesidad se instalarían en el hangar, biblioteca y gimnasio.

Uno de los aspectos que más ha resaltado el comandante del buque es que en su diseño se ha tenido muy en cuenta la confortabilidad de la tripulación, dado lo reducido de ésta y los largos periodos de tiempo que pueden pasar a bordo, dotándoles de todos los medios tanto de comunicación con sus familias, como de ocio, disponiendo además de gimnasio y biblioteca. También muy importante para la seguridad es que cada tripulante va dotado de un chip de manera que se sabe su situación en el buque en cada instante, lo que es de vital importancia en un caso de "hombre al agua" que sería detectado inmediatamente.