La Universitat se ha sumado a las críticas de los historiadores y considera que es "inadmisible" el topónimo Palma de Mallorca, en lugar de Palma. Argumenta que es empequeñecedor y va en contra del Estatut y la toponimia tradicional. De este modo ofrece su aportación "oficial consultiva" a la propuesta del Ayuntamiento de añadir la coletilla de Mallorca al nombre Palma para "evitar confusiones", como manifestó el equipo de gobierno la semana pasada.
El departamento de Filología Catalana y Lingüística General de la UIB emitió ayer un escrito donde declara que "el nombre de Palma de Mallorca es inadmisible porque tiene una tradición muy limitada frente a la gran tradición del topónimo Palma y debido a que representa una visión desde fuera, cuando la toponimia, como parte integrante del patrimonio cultural, debe ser establecida, por lógica y por ley, de acuerdo con los valores culturales propios del país".
Ley superior
Así se plasma en el Estatut, que en su artículo 7 indica que "la capital de les Illes Balears es la ciudad de Palma". La Universitat recuerda que "esta norma jurídica de alto rango (ley orgánica del Estado y parte del bloque constitucional) establece el nombre correcto de la ciudad y vincula toda la normativa de nivel inferior". Por lo tanto, en el caso de que Cort se empecinase en su idea, habría que cambiar el Estatut.
El departamento de Filología Catalana y Lingüística General de la UIB indica que, "como ciudad conocida internacionalmente y no habiendo ninguna otra en las mismas circunstancias, la suma de elementos complementarios o diferenciadores es más un factor empequeñecedor que generador de prestigio para la ciudad, como lo sería el hecho de añadir estos complementos a cualquier ciudad europea de las características de Palma".
Lea la noticia completa en la edición impresa
