Memòria de Mallorca exige a Cort que derribe el monumento de sa Feixina erigido durante el franquismo, una petición que la asociación retoma ahora tras una sentencia que les da la razón respecto a que el Ayuntamiento utilizó informes parciales para contextualizar el monolito del crucero Baleares. La entidad, que se dedica a la recuperación de la memoria histórica, quiere "democratizar de una vez para siempre el espacio público de sa Feixina, porque no tiene sentido el mantenimiento del monolito levantado durante el franquismo para exaltar al régimen", tal como argumentan.

Por este motivo, Memòria de Mallorca también solicita a Cort que no presente un recurso a la sentencia del juzgado número 1 de lo contencioso administrativo, porque de lo contrario apelarán "con la razón en la mano".

Ejemplo de Manacor

La asociación que intenta velar por el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica recuerda al equipo de gobierno de Mateo Isern que otro consistorio del PP, como es el de Manacor, "sí que derribó su monumento fascista y nombró hijo ilustre al alcalde asesinado Antoni Amer".

Por tanto, afirman que "con su mayoría absoluta, pueden hacer lo que no se aprobó en la anterior legislatura y llevar adelante esta reivindicación para resarcir la memoria de las víctimas".

Consideran que "lo contrario sería un contrasentido, porque el consistorio que tiene un premio dedicado al alcalde asesinado Emili Darder mantiene al mismo tiempo un monolito fascista, uno de los últimos que aún quedan en toda España y prohibido por la Ley de Memoria Histórica, que se está incumpliendo".

La asociación reconoce que vuelven a "empezar de cero" con su petición al nuevo equipo de gobierno, aunque ahora tiene una sentencia que indica que el Ayuntamiento utilizó informes parciales para contextualizar el monumento. "La contextualización de un monumento fascista no tiene razón de ser, porque no se pueden introducir en ningún contexto miles de asesinatos", los que se produjeron en el crucero Baleares en la Guerra Civil.