Núria Dalmau presidió la Casa Catalana en Palma hasta el pasado mes de mayo. Tras la última asamblea en la que nadie se presentó a revelarla en el cargo, ella optó por la dimisión. Pero sobre todo, y así lo cuenta la propia Dalmau, fueron las "pérdidas" económicas que produjeron "una mala situación financiera" las que echaron el cierre el pasado mes de junio. No alcanzaban a pagar el alquiler del local.

La Casa Catalana abrió en Palma en 1950 bajo el nombre de Club Barcelona con el que pudieron sortear las suspicacias del régimen franquista de la época. Los socios catalanes junto a mallorquines desarrollaron su labor social junto a la de impulsar la cultura catalana. Crearon los premios Ars Magna que el año pasado serían concedidos a la actriz Catalina Valls y al periodista y colaborador de este diario Jacint Planas i Sanmarti. La Casa Catalana contaba con 150 socios.