Usuarios de Son Hugo han recogido 238 firmas para evitar el cierre de la piscina exterior a partir de noviembre. El Institut Municipal d´Esports (IME), del que depende este polideportivo, está estudiando clausurar estas instalaciones municipales desde noviembre para ahorrar costes de mantenimiento. La dirección del IME asegura que todavía no ha tomado una decisión sobre el futuro de la piscina exterior, ya que está elaborando un estudio general de todos los recintos deportivos municipales para poder evaluar los costes.

Según los usuarios, a uno de los dos socorristas se le acaba el contrato a finales de este mes y le han comunicado que no se lo renuevan. Sin embargo el ayuntamiento de Palma asegura que las piscinas no se quedarán sin estos monitores, ya que este servicio está gestionado por una empresa subcontratada, que se encargará de contratar a otro socorrista.

Los abonados siguen sin recibir información concreta sobre si cerrarán la piscina el próximo mes. En la recepción sólo garantizan su continuidad hasta finales de este mes. Desde el pasado 30 de septiembre y hasta el 31 de octubre sólo permanecen abiertas cuatro de las diez calles de que dispone la piscina exterior, que tiene unas medidas de 50 por 25, con un horario restringido de 13.30 a 16.00 horas. Esta disminución del espacio provoca que puedan llegar a coincidir ocho nadadores en una única calle. Lola Alfonso, una abonada que acude cada día a la piscina exterior y ha promovido la recogida de signaturas, indica que los firmantes organizarán una protesta si finalmente se cierra porque considera que será "caótico". En su opinión, la piscina interior cubierta no reúne las condiciones adecuadas porque las calles son muy estrechas y sería insuficiente para acoger a todos los nadadores. Por eso una parte de ellos se está planteando cambiar de actividad deportiva, según Alfonso.

Gastos de mantenimiento

Una de las opciones que se está barajando es que la piscina exterior quede abierta a los clubes de natación e impedir el acceso a los abonados. "De esta manera sólo se ahorrarían el gasto de los socorristas pero no los otros costes de mantenimiento", señala la usuaria. El gerente del IME, Antonio Ramis, ha explicado que los gastos que se están analizando para saber si los pueden reducir son los energéticos como el calentamiento del agua, el pago a los socorristas y la utilización de productos químicos para mantener el líquido en buen estado.