La calle Civada del barrio de Son Ferriol amaneció ayer sembrada de agujeros, pues la noche anterior fue objeto del robo de las piezas de fundición que tapan los sumideros. Vecinos del barrio que desconocían la oleada de robos que se está produciendo en toda Palma cuentan que creían que una empresa de telefonía estaba realizando trabajos de cableado en la zona, de ahí los numerosos huecos que presentaba la calzada. Por su parte, un testigo observó cómo dos jóvenes en moto huían en una motocicleta con dos tapas de alcantarilla que eran portadas por el que iba de paquete en el vehículo, mientras el que conducía aceleraba para abandonar el lugar lo más rápido posible al advertir que su acción había sido descubierta. M.V Palma