Primero los servicios sociales y luego la iniciativa empresarial. Un camión reventó el pasado viernes la puerta que cerraba el solar que la Asociación de Industriales de Mallorca posee en la confluencia entre el Camí Vell de Bunyola y Gran Vía Asima. La policía hizo acto de presencia en el lugar de los hechos e identificó, una vez más, a la decena de personas que vive de forma permanente en el terreno, entre caravanas, remolques, pequeñas embarcaciones y camiones viejos que también ocupan ilegalmente el lugar.

Es, hasta el momento, el último episodio que se ha producido en ese terreno, de 8.000 metros cuadrados de superficie, como consecuencia de su ocupación ilegal. Ahora Asima quiere que sea el último.

­Los asociación de industriales, que representa a 1.500 empresas de los polígonos de Can Valero y Son Castelló, tiene en proyecto construir en ese solar, con la colaboración del ayuntamiento de Palma, un Centro de Recogida Selectiva para Empresas, un punto verde que en un futuro facilitaría la tarea de la eliminación de residuos a las diferentes industrias ubicadas en el polígono y ayudaría a paliar el grave problema de los vertidos ilegales de escombros que sufren habitualmente los solares de las dos zonas industriales. Pero antes de poner en marcha la iniciativa, que cuenta con el visto bueno de Emaya, según confirma el director de Asima, Alejandro Sáenz de San Pedro, los empresarios se han propuesto solucionar definitivamente el problema de las personas sin techo que malviven en el terreno, entre quienes también hay menores.

"El solar lo tenemos cerrado y vallado como exige la normativa para evitar la proliferación de escombros. Hay un proceso judicial abierto para el desalojo y mantenemos contacto tanto con la Policía Local como con los servicios sociales de Cort para que resuelvan el problema de las personas que viven en el solar", detalla Sáenz de San Pedro. "Es cierto que tenemos un proyecto importante para desarrollar en ese solar, pero antes de ponerlo en marcha queremos dar todos los pasos necesarios para solucionar el problema de quienes hasta ahora viven allí. Por eso también pediremos a los servicios sociales del Consell de Mallorca que actúen", indicó.

El proyecto de Asima forma parte de un plan para facilitar a las empresas de los polígonos de Son Castelló y Can Valero la recogida de diferentes residuos, como metales, chatarra, restos de jardinería y poda, escombros de obras menores, vidrio, residuos peligrosos y mobiliario viejo. La idea de los industriales es ceder el solar para ese fin y buscar la colaboración tanto pública como privada para gestionar la planta de reciclaje que atiende una necesidad de las empresas asociadas de Asima, en las que trabajan más de 20.000 trabajadores. Para ir perfeccionando el proyecto, los directivos de la entidad visitaron hace unos días la Deixalleria de Calvià, un centro con algunas características similares al que ellos querrían proyectar en Palma.

"Nuestro objetivo es que el punto verde para empresas sea una solución real y duradera al problema de la proliferación de vertidos ilegales de escombros en los polígonos industriales", indica Alejandro Sáenz de San Pedro. "O cuando menos que la iniciativa ayude a paliar ese problema. Lo cierto es que hoy no tenemos ningún instrumento para luchar contra ese problema que nos afecta. Y cuando podamos abrir el punto verde ya contaremos con una infraestructura para hacerle frente", señala. "Sabemos que a Emaya es un proyecto que le interesa mucho. Y estamos a la espera de una próxima reunión con Cort para terminar de definir la iniciativa", explica.