­"Mateo Isern es nuestra última esperanza", manifestó Ginés Quiñonero, presidente de la asociación vecinal Orson Welles, una de las dos existentes en la barriada de Son Gotleu, al filo de las tres de la tarde tras entrevistarse con el alcalde. El histórico dirigente lamentó las sucesivas decepciones obtenidas de los anteriores responsables municipales, incluyendo en el listado a los populares Joan Fageda y Catalina Cirer y a la socialista Aina Calvo.

No obstante, no están dispuestos a dar carta blanca al nuevo equipo de gobierno y advirtieron que si el alcalde no garantiza "la ley y el orden" en Son Gotleu, se movilizarán, como ya hicieron durante dos meses y medio en 2005, cuando reivindicaban las mismas cosas que ahora para la barriada.

Exigen que haya presencia policial desde las siete de la mañana hasta la una de la madrugada y que los agentes patrullen a pie por las calles y no se limiten a ir en moto o en coche.

Otra de las reivindicaciones puestas sobre la mesa por los representantes de esta asociación en presencia del alcalde, de la teniente de alcalde de Servicios Sociales, Sandra Fernánez, del concejal de Seguridad Ciudanana, Guillem Navarro, y de la concejala del distrito Nord, Antonia Fornari, consiste en la exigencia de que el Ayuntamiento inspeccione los establecimientos de la barriada, algunos de los cuales, según Quiñonero, actúan al margen de la legalidad y, además, constituyen focos de conflicto permanente por no respetar la normativa vigente.

En este sentido, Quiñonero manifestó su satisfacción por la actuación iniciada por el Ayuntamiento y aseguró que en los próximos días se procederá al precinto de dos de estos locales, aunque advirtió que "hay muchos más". También exigen que haya más control sobre los niños que pasan buena parte del día en la calle –afirmó que hay más de cien– y que se ponga fin a la utilización en exclusiva que de dos pistas deportivas por parte de la comunidad ecuatoriana.

Asimismo, solicitaron que se ponga fin y se controlen las pensiones ilegales o los denominados pisos patera, y que se haga cumplir a rajatabla la ordenanza de circulación con el fin de impedir que las bicicletas circulen sobre las aceras.

Una cuestión que en Son Gotleu es especialmente grave, según el dirigente vecinal, dada la masiva utilización de este vehículo, el gran numero de personas que están en la calle y circulan por la arteria principal de la barrida –Indalecio Prieto– y la escasa anchura de las aceras. Quiñonero no quiso pronunciarse sobre el papel realizado por el delegado del Gobierno, Ramon Socias, en esta nueva explosión de violencia vivido en la barriada porque "sólo le pedimos que haga cumplir la ley a rajatabla y que expulse a los inmigrantes sin papeles".

El dirigente vecinal asegura que habló por teléfono con el Delegado y que éste le aseguró ambos extremos, por lo que "me da igual que asista o no asista a las reuniones, siempre que cumpla con lo prometido".

Por su parte, la concejala de Distrito, Antònia Fornari, explicó que han pedido "un poco de tiempo" a los vecinos con el fin de "en un mes" tener ultimado un plan de acción, con el compromiso de intensificar la vigilancia policial "de forma inmediata" e iniciar las inspecciones a los establecimientos de la barriada, entre otras medidas.

En relación al control de los pisos patera y de los inmigrantes ilegales, Fornari recordó que las competencias son de la delegación del Gobierno. En cualquier caso, la concejala insistió que la problemática generada en Son Gotleu, que no se ha producido "en quince días" tampoco podrá solucionarse "en seis meses".

Críticas a Servicio Sociales

Por otra parte, la vicepresidenta de la asociación de vecinos de Son Gotleu, Xisca Pons, criticó la actuación del equipo de gobierno en la gestión de la crisis por cuanto en ningún momento han tenido en cuenta la labor de mediación realizada desde el primer momento sobre el terreno y con las cinco asociaciones de nigerianos existentes en la barriada. Criticó asimismo el "desconocimiento" de la realidad del barrio del que han hecho gala, a su juicio, los mediadores sociales. Como medida de precaución han aplazado la fiesta intercultural que estaba previsto realizar a lo largo de este sábado.