Ball de bot en la calle para decir adiós al verano. El paseo del Born se convirtió la noche del jueves en el escenario urbano de una demostración de bailes tradicionales mallorquines, una iniciativa protagonizada por los integrantes de la Escola de Ball de Bunyola e incluida en el programa municipal Palma Dijous Nit que reunió a mucho público y cambió durante una hora la fisonomía habitual del popular paseo de Ciutat. La demostración no llegó a convertirse en una auténtica ballada popular, porque el público congregado prefirió, en esta ocasión, mantenerse en su papel de espectador antes que lanzarse a bailar, pero fueron muchos los que o vieron la actuación completa, que empezó a las nueve de la noche, o se acercaron a ella para seguirla durante unos minutos atraídos por la música y la vistosidad de las danzas.

Los auténticos protagonistas de la velada y los que se llevaron la ovación de los espectadores fueron los bailadores de la Escola de Dansa de Bunyola, asociación fundada en 1978 que se dedica a la animación de veladas y fiestas, combinando este trabajo con la búsqueda, investigación y divulgación de las tradiciones populares, especialmente en todo aquello que hace referencia a la música, los bailes y la indumentaria de la isla.

Su actuación cerró el programa de un jueves que contó con la Coral de Esporles actuando en la calle Sant Miquel; con los ritmos africanos del senagalés Omar Niang y su grupo Wa.Kaul.Diop en la plaza de España, y con el gipsy jazz de la formación The Hot Swingers en la calle Fàbrica.