El presidente de la asociación de Taxistas de Pimem, Mateu Bordoy, afirma que considera una "incoherencia" que se hayan gastado cerca de 200.000 euros para eliminar el carril bici de las Avenidas, sobre todo en tiempos de crisis, y trasladarlo a un trazado alternativo diseñado por el equipo de gobierno municipal por diversas calles céntricas de la ciudad.

A pesar de que reconoce que con este cambio el carril bus-taxi ha aumentado su "fluidez" y "seguridad" en la principal arteria de circulación de la ciudad, Bordoy lamenta que esta eliminación haya sido una decisión "política" y que se haya destinado dicha partida de dicho a "deshacer lo que otros han hecho" en tiempos de crisis como los actuales y "cuando no hay dinero", según sus palabras.

Modificar, no eliminar

Ante el nuevo trazado, el presidente confía en que haya menos incidentes que en estos últimos meses, aunque reconoce que en estos momentos los taxistas ya se habían adaptado al carril bici de las Avenidas. "Nosotros apostábamos por modificar el trazado existente porque era peligroso, pero no por eliminarlo", apostilla Mateu Bordoy.

En cuanto a las quejas expresadas por el colectivo de los distribuidores, quienes amenazan con dejar de abastecer en la zona del nuevo trazado porque ha supuesto el traslado de distintos puntos de carga y descarga y dificultades de acceso, Bordoy lamenta que se haya generado un conflicto en otro sector. "Nunca llueve a gusto de todos", según sus palabras.

El pasado sábado unos 300 ciclistas acudieron a la manifestación convocada por el colectivo Massa Crítica y secundada por el Movimiento 15-M para protestar por la supresión del carril bici de Avenidas. Entre los asistentes a la concentración se encontraban el exregidor de Movilidad en el consistorio de Palma y actual portavoz en Cort, José Hila.