El andamio que cubre la fachada de Cort desde octubre del año pasado comenzó a desmantelarse ayer, con una labor pendiente: la rehabilitación y limpieza del alero que protege desde hace más de 300 años el edificio consistorial, cuyo proyecto ha de ser aprobado por la comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca.

El andamio fue colocado para la ejecución de las obras de sustitución de la cubierta del edificio consistorial. Trabajos presupuestados en 200.000 euros cuyo coste ha sido asumido por el Gobierno central a cuenta del segundo Plan E.

La intervención en la cubierta, dirigida por el arquitecto municipal Frederic Climent, permitió, además de conservar los elementos utilizados por el arquitecto Manuel Chapulí a finales del siglo XIX, aislar térmicamente y acústicamente la buhardilla del edificio. Se trata de un espacio que ha sido desprovisto también de los antiguos tabiques y que en un futuro podrá ser utilizado como dependencias municipales. También se han sustituido las varillas de hierro que hacían de contrapeso y aguantaban las pesadas jácenas que sobresalen tres metros del exterior de la fachada del edificio y que conforman el alero.

En el transcurso de las obras se comprobó el mal estado de la cubierta plana, y se tuvo que aprobar un presupuesto de urgencia de 148.000 euros con el fin de evitar el riesgo que representaba su mal estado para la seguridad de las personas, debido "a la situación de ruina de los forjados".

Aprovechando la colocación de los andamios también se procedió a una limpieza del alero y se comprobó que, estructuralmente, se encuentra en buen estado de conservación, pese a que tiene una antigüedad de más de 3oo años.

No obstante, se consideró oportuno, debido a que en algunos puntos la madera había sufrido el ataque de hongos y se ha iniciado un proceso de podredumbre, redactar un proyecto de restauración. La restauradora municipal, encargada también del castillo de Bellver, realizó un informe favorable y se encargó el proyecto a la empresa Xicaranda, especializada en este tipo de intervenciones y que ha estado trabajando en la Seu.

El proyecto está concluido y pendiente de su aprobación por parte de la comisión del Patrimonio del Consell. No obstante, debido a que los trabajos de la cubierta han concluido se ha optado por desmantelar el andamio dejando pendiente la rehabilitación del alero.