Víspera de San Joan. Miles de mallorquines se largan a celebrar la fiesta a Ciutadella. Para los que se quedan aquí les puede consolar Joan Bagur un menorquín de Ciutadella que ofrece la fiesta en D´Alt de Tot en el Portitxol. Este "pa amb oli chill out", como define el negocio el encargado del mismo, lleva días haciendo sonar el tambor y la flauta con el característico son del jaleo.

Este enclave con sabor a Menorca fue abierto hace un mes. Ya tiene una cartera de clientes asiduos que acuden a una de las terrazas urbanas más admiradas. Su balaustrada de cal y su mirada al mar en primer y último plano la convierten en un señuelo al que es difícil resistirse.

Joan Bagur es hijo de Mito, el propietario de Can Mito, un clásico en arroces, que de Santa Catalina se movió al barrio pesquero el pasado mes de junio. Justo debajo de D´Alt de Tot. El otro hijo, Llorenç Bagur es el reconocido cocinero. "En Menorca decimos que una mano lava la otra y las dos, la cara", cuenta el encargado de este minarete donde se busca que "el cliente se sienta como en casa".

Para ello, un trato cercano, desenfadado, y unos platos sencillos como esos panes con aceite cuyos productos son traídos directamente de Ciutadella. Salvo el pan que procede de la panadería del Pla de na Tesa, aunque tal y como cuenta Joan, "el panadero se fue a Menorca a aprender a hacer el coc". La noche de Sant Joan se servirá un imprescindible de la fiesta, los bocadillos de albondigas con tomatito o coc de pilotas.

Joan Bagur lleva doce años viviendo en Mallorca pero no se ha desprendido del acento de su tierra. Él lamenta que no haya más unión entre los mallorquines y los de Menorca. "Es un error. ¡A ver si desde D´Alt de Tot abro una ventana". Desde luego, y así lo reclama este joven de 35 años, habrá que conseguir rebajas. "Los billetes de avión entre las dos islas no deberían ser tan caros porque un alemán paga menos para ir a su país desde Mallorca que lo que pagamos nosotros para ir de una isla a la otra".

Una gran foto del puerto de Ciutadella y la bandera granate con la cruz blanca avisa al despistado. En su interior, la exposición de fotografías de la fiesta de Bep Allés. Quedan 24 horas para la Nit de Sant Joan.

Joan Bagur pretende, ya de cara al invierno, continuar con las exposiciones y, sobre todo, abrir un pequeño espacio en su local donde los clientes cuenten chistes en público. Subidos a una pequeña tarima. "Pondré un cronómetro para que no se pasen los pesados", ironiza. El que si quiere regresar a pisar escenario es él. Fue la voz del grupo Zevo, un conjunto de heavy rock que teloneó a Barón Rojo y Tequila. Asegura que podrá con todo. Desde D´Alt de Tot.