Desde que los pilones fueron retirados de las entradas a las Áreas de Circulación Restringida (Acire), hay dos zonas vigiladas con cámaras: Sant Bartomeu, en el casco antiguo, y el barrio de es Jonquet. Entre ambas áreas se han colado una media de nueve conductores diarios, ya que se han impuesto 778 sanciones en los casi tres meses que lleva en funcionamiento este sistema de control. Anteriormente, dichas cámaras estaban en periodo de pruebas, por lo que no se puso ninguna multa.

Durante estos meses está en pruebas el Área de Circulación Restringida de la Llotja, es decir, la del barrio del Puig de Sant Pere. La zona, también conocida como Drassana, está vigilada por cuatro videocámaras, colocadas en los accesos para vehículos. Los vecinos han recibido estos días una carta del Ayuntamiento informándoles de que en mayo "se habilitó en pruebas el nuevo sistema de control de acceso por lectura de matrícula".

Tarjeta actualizada

Las instalación de cámaras en unos Acire y no en otros se lleva a cabo según las peticiones de las asociaciones vecinales, pero no supone ningún gasto adicional para los residentes de esa zona. Tampoco tienen que registrarse si ya cuentan con la tarjeta Acire de su vehículo actualizada, es decir, la que se adhiere al cristal delantero. En caso contrario, la misiva enviada por la concejalía de Movilidad de Cort remite a los interesados a las oficinas de la calle Sant Ferran para poner sus datos al corriente.

Entre los beneficios del nuevo sistema, explican que "introduce mejoras, como el hecho de no necesitar una tarjeta magnética para acceder a la zona de circulación restringida", como ocurría con los pilones retráctiles. Ahora la regulación del acceso y salida de vehículos de la zona Acire se realiza comparando, a través de la cámara, las matrículas con la base de datos de tarjetas Acire que tiene el consistorio.

Por los citados espacios sólo pueden circular y estacionar los vehículos con la tarjeta, así como los de servicios de seguridad, prevención contra incendios, ambulancias y los de personas con movilidad reducida. En estos casos, pese a no tener la tarjeta Acire, se pueden introducir las matrículas en la base de datos del Ayuntamiento, por lo que "no es necesario solicitar permiso" cada vez que se accede.

Casos especiales

En cambio, los vehículos de los taxistas, empresas de servicios de reparaciones y transportistas sólo pueden realizar operaciones de carga y descarga en estas zonas, ya que está prohibido que estacionen. Cuando en alguno de los barrios restringidos hay una escuela, los padres pueden solicitar "un permiso especial" para acceder allí con el coche y llevar o recoger a sus hijos, tal como explicaron fuentes de la concejalía de Movilidad.

Otra autorización puntual es cuando un residente necesita que otro vehículo que no ha sido registrado "acceda a la zona por un motivo justificado". En dicha situación, hay que pedir permiso al teléfono 971 22 55 30, al correo electrónico acire@palma.es o al interfono situado en la entrada del Acire.

Durante el periodo de pruebas, los conductores que se cuelan "reciben una carta en la que se les informa que han accedido a una zona restringida".

La vigilancia en el área de circulación restringida de la llotja está en periodo de pruebas:

Alrededor de 2.200 residentes con vehículo del barrio del Puig de Sant Pere han recibido una carta de la concejalía de Movilidad donde les informan de la entrada en funcionamiento, en periodo de pruebas, del nuevo sistema de vigilancia mediante una cámara del Área de Circulación Restringida (Acire). La misiva también ha llegado a 266 personas con un garaje en el barrio y a 14 comerciantes con permiso para circular y realizar operaciones de carga y descarga. Las citadas videocámaras sustituyen a los anteriores pilones retráctiles, que se estropearon sin posibilidad de arreglo.