Un solar del polígon de Son Castelló, situado en el camí Vell de Bunyola, se ha convertido en un asentamiento ilegal en el que viven una decena de personas. Estos terrenos tienen una extensión de unos 8.000 metros cuadrados y pertenecen a la asociación de industriales Asima.

Fuentes de Asima señalan que la ocupación de este solar empezó hace un año cuando la empresa a la que la habían alquilado se marchó tras la rescisión del contrato. Los terrenos se convirtieron en un depósito de caravanas y embarcaciones pequeñas, que han pasado a ser la vivienda de los okupas. Estas mismas fuentes afirman que Asima, que aglutina a las empresas ubicadas en este polígono industrial, está preocupada por esta situación de abandono y degradación que sufre el solar próximo a la granja escuela Jovent.

Desde el ayuntamiento de Palma señalan que se trata de un solar urbano que tiene la calificación de zona verde por lo que no puede estar ocupado por ningún tipo de vehículo.

Afirman que la Ley de Actividades Económicas del Govern balear no permite desarrollar esta actividad en este tipo de terrenos. Por este motivo el departamento de licencias y actividades de Cort ha impuesto a Asima una sanción de 60.000 euros por haber cometido una falta muy grave. Los dueños de este solar aseguran que se han puesto en contacto con los servicios sociales municipales para evitar que se sigan concentrando más personas.

Este asentamiento se une a otros que ya existen en Ciutat y en los que Cort ha iniciado el proceso de desalojo. Se encuentran en terrenos ubicados en el Parc de sa Riera, el polígon de Son Rossinyol y Can Valero en los que viven unas treinta personas. Técnicos de la concejalía de Bienestar Social han acudido a estos solares para informar a los ocupantes de los recursos de que disponen para realojarse pero no los han aceptado.