Aina Calvo Sastre se presenta a la reelección a la alcaldía con el convencimiento de que los palmesanos pueden ganar el futuro y que, en política, no todo vale.

—Las encuestas la sitúan en la oposición.

—No me veo en la oposición y nunca he tenido una encuesta favorable. Creo que tenemos una posibilidad real de ganar el futuro de Palma, que es lo que yo creo que está en juego en este momento decisivo.

—¿Debería haber presentado la cuestión de confianza tras la expulsión de UM?

—Si lo hubiera creído, lo habría hecho. La verdad es que hemos vivido una situación anómala e inexplicable si no se analiza en el contexto de los hechos que han afectado al PP y a UM. Sin este an-análisis cualitativo, esta minoría, analizada cuantitativamente es inexplicable. Si analizamos lo sucedido en el PP y UM en estos cuatro años, encontramos una explicación y por ello nuestra obligación era la de responsabilizarlos del gobierno y poner la ciudad por encima de cualquier interés.

—¿Es responsable de la corrupción de sus socios?

—En ningún caso.

—¿Y cómplice?

—En absoluto. Me siento absolutamente responsable de haber firmado un pacto que nunca fue de silencio. Con unos socios que nos traicionaron, a nosotros y a todos los ciudadanos. Si me siento responsable de algo es de la denuncia. Estoy contenta de haber vivido en primera persona y me siento protagonista de un momento de la historia de esta tierra que marca un antes y un después. Es la primera vez que se disuelve un partido político por corrupción y me siento contenta de formar parte de la denuncia.

—¿Qué destacaría de su mandato?

— Me siento muy orgullosa de haber sido capaz de abrir en tiempo de crisis las escuelas y disponer en la actualidad una red proporcionando refuerzo escolar gratuito a 5.000 niños y niñas de la ciudad. También me siento orgullosa de haber contado con personas que hemos sido capaces de trabajar en equipo y que hemos puesto por encima de todo los intereses de la ciudad, más allá de las dificultades económicas, políticas e institucionales.

—¿Cómo lleva la campaña a nivel familiar?

—Tengo la suerte de contar con la incondicionalidad de mi familia, tanto de Jaime, mi marido, independientemente de que no estemos casados, como de mis padres mi hermano, mi cuñada y mis sobrinas. Entiendo que, para ellos, sólo es soportable desde la incondicionalidad, porque supone un gran sacrificio.

—¿Es compatible ser alcaldesa y candidata con la vida familiar?

—No. Tal como entendemos la vida política, no. Es algo que debemos aprender de los demás. Vivimos una gran contradicción de la práctica política de nuestro país, porque dejamos de vivir muchas cosas sobre las que después debemos decidir. Le pondré un ejemplo. Antes yo iba siempre en bus. Ahora no puedo. Hay cosas que debemos cambiar. Estoy muy contenta de que una compañera no renunciara a formar parte de la lista, pese a tener un bebé y estar embarazada. Debe poder participar en la campaña e integrarse en el equipo de gobierno.

—¿Hay diferencias en el puerta puerta de ahora y el de 2007?

—Es diferente, pero estimulante. Me gusta la gente y creo en el trato directo. Pienso que la discrepancia es un valor, y me gusta escuchar voces discrepantes. Percibo una muy buena recepción, pero con la labor de los cuatro años, tanto para lo bueno como para lo que no hemos podido cumplir. La diferencia fundamental con el puerta a puerta de 2007 es la crisis. Hace cuatro años esta preocupación no existía.

—¿Da la sensación que le ha tocado remar a la contra, le gustaría alguna vez tener el viento a favor?

—Me encantaría tener el viento a favor alguna vez. No obstante, me pregunto muchas veces que si hemos sido capaces de hacer todo lo que hemos hecho con una situación política y económica complicada, imagínese lo que seríamos capaces de hacer si tenemos la confianza de más gente. Me gustaría poder contar con la confianza de los palmesanos y poder trabajar con más tranquilidad, porque tendremos que afrontar momentos muy complicados. Por ello, me gustaría tener una mayoría que nos permita trabajar con más calma.

—¿Aspira a la mayoría absoluta?

—Sí. Creo que es posible y aspiro a disponer de esta mayoría.

—Eso lo dicen todos los candidatos.

— No todos lo pueden decir. Además, esta es una de las convicciones que siempre tuvo el concejal Paco Donate. Siempre defendió que era posible alcanzar la mayoría absoluta. Él no está, pero yo le sigo dando voz.

—¿Y si no continúa como alcaldesa aguantará los cuatro años en Cort?

— En 2006, como candidata, adquirí un compromiso de ocho años con la ciudad, independientemente de lo que pasara. Mantengo mi compromiso, y así lo he hecho saber a los integrantes de una lista en la que algunos renuevan y otros se incorporan.

—¿Se arrepiente de alguna decisión?

— Como decisión de gobierno reconduciría desde el primer minuto la gestión de las obras de Son Moix. Es verdad que tardamos en conseguir la financiación, pero no es explicable.

—¿Y a nivel de equipo?

—A menudo me pregunto si debería haber hecho alguna cosa más para conseguir unanimidades en más cuestiones. Creo que necesitamos pactar más cosas. Debemos ser capaces de suscitar más unanimidades. Y muchas veces me he preguntado si yo podía hacer algo más. No obstante, también es verdad que con las circustancias vividas se hace difícil.

—¿Qué virtudes destacaría de su rival?

—Seguro que tiene. Todos tenemos virtudes y defectos. Pero la verdad es que no lo he tratado lo suficiente ni tengo tiempo de seguirlo como para poder hacer una valoración. Lo que sí le puedo decir es que es una persona muy afable con las formas y eso siempre es bueno en política. Y me gustaría que pudiéramos compartirlas en un debate.

—Isern reclama que se pongan de acuerdo los partidos de izquierda para debatir.

—El juego democrático es el que es y las reglas las determina la Junta Electoral. A partir de aquí, cuando uno tiene la voluntad de confrontar ideas y propuestas no importa ni el como ni el lugar. Creo que los ciudadanos de Palma merecen conocer antes del día 22 cuáles son las propuestas que se les ofrecen. Yo estoy dispuesta, no tuve esta oportunidad en 2007 y no quiero que el candidato del PP se quede sin ella. Yo no la tuve porque me la negaron y desde el primer día la ofrecí, la mantengo y la mantendré.

—¿Ha renunciado al tranvía?

—No. Es un elemento de transformación de la movilidad que aporta la culminación de un proceso de cambio necesario en la ciudad. No obstante, con la situación actual el tranvía sólo puede ser realidad con dos condicionantes: que tengamos los accesos a la ciudad resueltos, y que la financiación esté asegurada por parte del Estado.

—¿Ampliará el bicipalma?

—Sí. Y debemos ser capaces de ponernos de acuerdo con el sistema tarifario y que el servicio pueda contar con ingresos.

—¿Está de acuerdo con la vía conectora del Consell?

—Estoy de acuerdo con el trazado y creo que es oportuno que se redimensione algún tramo.

REformas

¿Qué hará en Son Banya

y Corea?

En Son Banya finalizar el proceso de desmantelamiento iniciado y en Corea continuar con el proceso complicado que hemos comenzado de recuperación del barrio, porque gestionamos algo que es de lo más sagrado de una persona: su casa.

PROGRAMA

¿Qué pasará en el Lluís Sitjar?

Es un éxito que podamos hablar de futuro. Ha sido este equipo de gobierno que ha dicho basta a esta situación insostenible e insalubre para tantos ciudadanos. Hemos declarado la ruina y deberá demolerse ya sea por los particulares o por parte de la Administración pasando factura a los propietarios. Sea como sea, ahora todos ya hablamos de futuro. Es un paso.