Las concentraciones de personas entre las diez de la noche y las ocho de la mañana están desde ayer prohibidas en el tramo del paseo Marítimo comprendido entre el Auditòrium y los muelles de Paraires. La junta de gobierno celebrada ayer aprobó la delimitación de este tamo como zona de intervención especial en aplicación de la ordenanza contra el botellón.

La delimitación se realiza tras el informe de la Policía Local y después de que la comisión de seguimiento de la ordenanza que regula el uso del espacio público considerara hace dos semanas que en el paseo Marítimo se dan las condiciones establecidas en la nueva norma para que sea considerada de intervención especial.

Tal como se establece en la nueva normativa municipal, aprobada definitivamente por unanimidad en febrero de este año, en las zonas declaradas de intervención especial la Policía Local "puede impedir, con carácter preventivo y entre las 22 y las 8 horas, la formación de concentraciones" que pueden alterar gravemente la convivencia.

La concejala de Igualdad, Derechos Cívicos y Educación, Cristina Ferrer, y la coordinadora general de este departamento, Elena Quintana, explicaron ayer que la aplicación de la anterior norma se hará "con sentido común" por parte de la Policía Local.

De esa forma, aseguró que aquellas concentraciones que se produzcan de forma momentánea como consecuencia de haber acudido a un representación, o porque llega un autocar de excursión a uno de los establecimientos turísticos de la zona "no serán dispersadas".

Por lo que respecta a la aplicación del acuerdo de la junta de gobierno, Ferrer y Quintana, explicaron que en las "próximas dos o tres semanas" se procederá a la señalización y delimitación de la zona de especial intervención, además de seguir informando sobre el contenido de la ordenanza y sus consecuencias. En este caso, las infracciones cometidas son consideradas como faltas muy graves, con multas que pueden oscilar entre los 750 y 1.500 euros.

Quedan fuera de la delimitación los dos extremos del paseo Marítimo, que incluyen la zona del Moll Vell, el muelle de Paraires, Portopí y el acceso al Dique del Oeste.

En el informe policial no se considera que estas zonas tengan una especial problemática derivada de la práctica del botellón, además de depender de la Autoridad Portuaria. La concejala explicó, no obstante, que la policía portuaria también explica en sus zonas el contenido de la ordenanza y su aplicación en coordinación con la Policía Local.

En el informe policial que justifica la declaración de especial intervención de este tramo se señala que la afluencia de personas en el paseo Marítimo se ha reducido en un 50% desde que la ordenanza está en vigor, habiendo observado "picos máximos de 1.200 personas". No obstante, hace tres o cuatro años, se han llegado a concentrar hasta "4.000 personas practicando el botellón", tal como recordó Quintana.

En 2010 se realizaron en esta vía 129 denuncias por "escupir, defecar o miccionar en la vía pública", mientras que en lo que llevamos de 2011 se han formulado un total de 28. En 2010 ses realizaron 44 dispositivos específicos contra el botellón y este año 28.