La Federación de Vecinos quiere una mayor descentralización municipal para decidir cómo distribuir el presupuesto público y el aumento de representación en el consejo de administración de las empresas públicas.

El presidente de la Federación de Vecinos de Palma, Jordi Sastre, considera que sería un avance democrático conseguir que los vecinos, a través del Consell de Distrito, también puedan decidir a qué proyectos destinar el dinero.

—Los políticos se dejarán ver ahora más por los barrios de Palma. ¿Qué les pedirán durante esta campaña?

—Deben mirar por el bien de los vecinos y no por su partido ni por captar votos. Que no se peleen entre ellos. Deben estudiar bien los proyectos con el objetivo de que sea lo mejor para Palma. Han de escuchar más a las asociaciones vecinales. Nosotros no somos ningún partido político.

—¿Cuáles son las principales carencias de nuestra ciudad?

—Falta la descentralización de Cort hacia los distritos. Sería un avance democrático conseguir que el Consell de Distrito diga de qué manera se ha de distribuir el dinero público. La ciudad debe avanzar hacia un modelo más social. No hay que pensar tanto en grandes obras sino en mejorar el transporte público, la sanidad, colegios, nuevos institutos, porque hace tiempo que no se ha construido ninguno, escoletas, centros de día para las personas mayores y construir el tranvía para apoyar el transporte público.

—¿Cree que durante esta legislatura se ha tenido en cuenta a los vecinos a la hora de tomar decisiones municipales? Por ejemplo, la peatonalización de Blanquerna y Fàbrica produjo protestas.

—Se les ha tenido en cuenta aunque es imposible que todos estén de acuerdo. En los casos que comenta la mayoría lo aceptaba.

—La Ruta Martiana también está creando división de opiniones. ¿Cuál sería la solución?

—La federación apoya a los vecinos que padecen el ruido. Deberíamos preguntarnos qué se ha hecho mal en Palma porque en otras ciudades se hace tapeo y no han tenido los problemas de aquí. Quizá hemos concentrado muchos bares en un lugar y cierran demasiado tarde.

—Respecto a los carriles bici, ¿qué harían con los existentes, los ampliarían?

—El coche no puede ser el rey de la ciudad. Hay que hacer un estudio para conectar los barrios con los carriles bici. Estamos en contra de que quiten el de avenidas.

—¿Cuál debe ser el uso del edificio de Gesa?

—No queremos que desaparezca. Debe ser aprovechado para el uso de todos los ciudadanos y no sólo para ser la oficina de la policía. Muchas asociaciones podrían tener cabida aquí.

—¿En qué aspectos cree que se ha avanzado durante esta legislatura y qué falta por hacer?

—En esta legislatura ha habido una mayor apertura y nos han escuchado. Sólo pedimos lo que nos hace falta. En la anterior legislatura nos sacaron fuera de las instituciones por la Ley de Capitalidad y en la actual hemos vuelto a entrar otra vez. Han sido más abiertos pero deberíamos tener más representación.

—¿A qué se refiere cuando habla de una mayor representación?

—Hemos conseguido entrar en el Consell de Urbanismo teniendo voz y voto pero no en el consejo de administración de las empresas públicas (EMT, Funeraria, Emaya, Imfof) porque nos echaron. Estamos en contra de la privatización de servicios públicos porque nos costarán más y funcionarán peor.

—La corrupción ha marcado esta legislatura. ¿Qué hacer para evitarla?

—Ha fallado la falta de transparencia a la hora de hacer los proyectos y mostrarlos. Las asociaciones de vecinos deben conocer los presupuestos, en qué se gasta el dinero y hacer un seguimiento de las obras.

—¿Qué es lo primero que debería hacer el nuevo equipo de gobierno que salga de las urnas?

—Llamar a las asociaciones y mirar cuál puede ser la colaboración. Nosotros no somos oposición.