A principios del mes de marzo quedó aprobada por unanimidad la nueva ordenanza, que regula el civismo en los espacios públicos y las concentraciones de personas en la calle relacionadas con el consumo de bebidas alcohólicas, más conocidas como el botellón. Esta normativa prohíbe las concentraciones en la vía pública en diferentes circunstancias. En primer lugar, si deterioran la tranquilidad en el entorno o provocan situaciones de insalubridad; en segundo lugar, en caso de situaciones degradantes para los viandantes u otros usuarios de la vía pública; si se impide el uso normal de la calle o si hay menores concentrados bebiendo alcohol o consumiendo drogas. Esta nueva norma prohíbe a los menores de 18 años el consumo de alcohol en la vía pública. Los agentes de la Policía Local pueden intervenir en estos casos disolviendo las concentraciones y decomisando las bebidas. Esta nueva ordenanza también prohíbe la venta ambulante y en establecimientos de alcohol a partir de las 22 horas. La policía puede aplicar sanciones en caso de incumplimiento, que van de los 750 euros para las faltas leves, hasta los 1.500 para las graves y 3.000 euros para las muy graves. Estas multas podrán ser condonadas con trabajos comunitarios o asistiendo a cursos de formación, que serán aprobados por decreto de alcaldía. La ordenanza permite regular el fenómeno del botellón, cuando produzca una grave alteración de la convivencia ciudadana.