El ayuntamiento de Palma, a través de la Policia Local, ordenó el año pasado la retirada de 1.368 coches abandonados en la vía pública. Se trata de una cifra superior a la de 2009, puesto que durante el año precedente se procedió a la retirada de aproximadamente 1.100 vehículos.

Pese a las mejoras introducidas y a la agilización del servicio de retirada desde que se encarga la grúa de Dornier en lugar de Emaya, el número de vehículos abandonados en la calle no deja de aumentar.

Este hecho se atribuye en buena medida a la crisis que, en este aspecto, influiría en dos aspectos divergentes. Por una parte existe la tendencia a la no renovación del vehículo y, por otra, parte de los propietarios con un coche viejo e inservible, siguen optando por su abandono en la vía pública.

El año pasado el número de expedientes iniciados por abandono por parte de los agentes de la Policía Local fue de 3.454, de los cuáles 3.439 finalizaron con denuncia. En quince casos no fue pertinente proseguir el acta. En 2009 se iniciaron 3.159 expedientes, unos 300 menos que el año pasado.

Tras la notificación al titular para que subsane el mal ocasionado y proceda a la retirada del vehículo de la via pública, se procedió a una segunda comprobación. Se realizaron un total de 2.835 segundas inspecciones con el resultado de que procedía la retirada de 2.591 vehículos. Es decir, entre la primera comprobación y la segunda los propietarios habían retirado por su cuenta 884 coches.

Según los datos proporcionados por la Policía Local, de los 2.591 vehículos que seguían en la calle tras la segunda comprobación, la grúa procedió a la retirada de 1.368, mientras que 239 no fueron encontrados, seguramente por haber sido cambiados de sitio, 272 fueron retirados voluntariamente por su titular, 326 expedientes fueron archivados y 293 anulados.

El 31 de diciembre del año pasado quedaban por retirar un total de 93 coches.

Fuentes policiales indicaron que en estos momentos el procedimiento se ha agilizado considerablemente por varios motivos, entre los que incluyeron el hecho de que se encarga de este servicio la misma empresa que gestiona la grúa en lugar de Emaya.

También se han dado facilidades a los propietarios de vehículos viejos para su entrega voluntaria posibilitando la renuncia de forma totalmente gratuita.

En este caso, tal como se indica en el bando de alcaldía dictado en enero de 2008, si el vehículo es llevado al depósito de Son Toells, tras rellenar el correspondiente impreso de renuncia, el Ayuntamiento se encarga de los gastos de descontaminación y de la tramitación de la baja del permiso de circulación.

También es posible dejar el vehículo en la calle con indicación de su dirección. En este caso el propietario debe hacerse cargo de los gastos del traslado.