Durante su primera escala en el puerto de Palma, esta Navidad, ya impresionó a cuantos tuvieron la ocasión de poder contemplarlo y durante estos días ha vuelto a dejar boquiabiertos a quienes le vieron surcar las aguas de nuestra bahía en ésta su segunda visita. Se trata del Independence of The Seas, el barco de cruceros más grande que ha llegado a nuestro puerto hasta la fecha, aunque actualmente no es el más grande del mundo.

El Independence of the Seas pertenece a una serie de tres buques conocida como clase Freedom y fue construido en los astilleros Kvaerner Masa Yard, en la ciudad de Turku, en Finlandia, siendo entregado en abril del 2008.

Tiene una eslora de 338 metros, una manga de 38 metros, 154.407 toneladas de registro y una capacidad máxima de 4.375 pasajeros en 1.817 camarotes con una tripulación de unas 1.360 personas. Su planta propulsora está compuesta por seis motores que conectados a tres hélices azimutales le confieren una velocidad de 22 nudos.

En sus quince cubiertas encontramos desde una auténtica calle comercial, pasando por un teatro para 1.350 espectadores, varios restaurantes, incluido el principal con una capacidad de novecientos comensales, una gran zona de spa, pista de hielo, un rocódromo para practicar la escalada, un campo de minigolf de nueve hoyos, una cancha de baloncesto, una piscina que genera olas para practicar surf y hasta un auténtico ring de boxeo.

El Independence of the Seas (junto a sus hermanos) ha sido durante un periodo de tiempo el mayor crucero del mundo y pertenece a la nueva generación de Megacruceros, cuyo tamaño ha ido cada vez en aumento.