La prohibición del consumo de alcohol en la calle para los menores de edad puede adelantarse de los 18 a los 16 años si el Ayuntamiento recoge una alegación presentada por la Policía Local al texto aprobado inicialmente .

De esta forma, se pretende salvar la contradicción existente entre el texto de la nueva ordenanza municipal y el Reglamento de espectáculos, que prohibe la venta de alcohol a los menores de 16 años, al igual que na normativa sanitaria que regula la expedición de tabaco en establecimientos públicos.

La Anterior no es la única alegación presentada por la Policía Local, ya que también se pretende que el texto definitivo incluya que las bebidas y los envases o los elementos depositados en el suelo que se intervengan sean destruidos.

La coordinadora general del área de Igualdad y Derechos Cívicos, Elena Quintana, explicó que, a lo largo de la exposición al público de la ordenanza contra el botellón, se presentaron un total de 12 alegaciones que, en su conjunto, incluyen la suma de 122 peticiones de cambio del texto inicialmente aprobado.

Mantener el consenso

El equipo de gobierno pretende que la aprobación definitiva pueda producirse en el pleno ordinario del presente mes de diciembre que, en principio, se celebrará el próximo día 22.

Se pretende mantener el consenso que se alcanzó con la aprobación definitiva entre todas las fuerzas políticas con representación en el ayuntamiento de Palma, por lo que aquellas alegaciones que se alejen de este acuerdo unánime en principio no serían aceptadas.

Es el caso, por ejemplo, de una de las peticiones presentadas por la CAEB y la Plataforma contra el botellón, en la que se incluyen, entre otras entidades, la Asociación de Comerciantes e Industriales del Paseo Marítimo.

Tal como han reivindicado desde un principio, insisten en que la ordenanza prohíba el consumo de alcohol en la vía pública independientemente de la edad y a cualquier hora. Se trata de una alegación que probablemente no será considerada.

No obstante, otra de las presentadas por la patronal CAEB, tiene más visos de prosperar. Pide que las medidas restrictivas que el Ayuntamiento puede adoptar en las zonas previamente declaradas de especial intervención se apliquen entre las 22,00 horas y las 8,00 horas y no a partir de las doce de la noche como se indica en el texto actual. La patronal y la asociación de comerciantes e industriales pide asimismo que la recaudación de las sanciones impuestas en aplicación de la ordenanza se utilice para prevenir el consumo de alcohol y paliar los problemas generados por la concentración de centenares de personas en determinadas zonas. Por su parte, el Consell de la Joventud de Balears destaca que la nueva normativa debe destacar aquellos aspectos educativos para la salud e ir más allá de los puramente coercitivos y de sanción.

En su conjunto, los miembros de esta entidad juvenil no consideran que el texto aprobado pueda solucionar el problema generado si paralelamente no se diseña un completo programa socioeducativo. Según Quintana, este aspecto también está recogido en el texto de la ordenanza, por lo que no será difícil aceptar esta alegación en su totalidad o en parte.

Una posición radicalmente contraria a la norma es la expuesta por CGT y Maulets, que piden la retirada de la nueva normativa. Aseguran que el texto actual es discriminatorio entra barriadas y piden que se instalen baños públicos y contenedores en las zonas en las que se practica el botellón.