En la esquina de Can Dameto con la calle de Can Cifre un bajorrelieve recuerda que en el Born se bornejava. Es decir, que allí se celebraban justas caballerescas. La placa es relativamente reciente, fue colocada en 1956 y lleva la firma de su autor: G. Matas. Otro Matas, Jaume, la hizo restaurar en 1998 cuando recreó los juegos con caballos con motivo del Dia de les Illes Balears.

La escultura es equívoca. Si se observa con detenimiento se ve a dos caballeros que con casco emplumado, coraza y lanza cabalgan uno a cada lado de una pared intentando derribar al rival. Puro Ivanhoe de película en la corte de Ricardo Corazón de León. Este tipo de lances existían, aunque el más famoso se remonta a 1444 y debía enfrentar en Nápoles al mallorquín Salvador Sureda con el catalán Francí Vallseca. Sin embargo, en el momento de comenzar el combate, el rey consideró que ambos habían demostrado su valor y evitó que cruzaran sus armas.

Sin embargo, el juego favorito en Mallorca no enfrentaba directamente a dos caballeros. Lo que realmente interesaba era el estaferm, una mezcla de juego de habilidad en el que no faltaban dosis de humor y ridículo de los grandes señores. El estaferm era un muñeco giratorio ensartado en un palo. En una mano sostenía un escudo y de la otra varias cuerdas con sacos de arena. El caballero debía golpear con su lanza el escudo y, al mismo tiempo, evitar ser golpeado cuando el estaferm giraba violentamente. La diversión estaba asegurada cuando el jinete era derribado.

El estaferm más famoso de la isla se celebró en el Born el 10 de junio de 1646 con motivo de la paz acordada entres los Canamunt y los Canavall tras décadas de enfrentamientos que ensangrentaron la isla. El paseo estaba engalanado con las mejores telas y en lugar destacado estaban todas las autoridades, desde el obispo hasta el virrey. La veintena de participantes, "así forzados como convidados, corrieron también sus lanzas con brío, gala, singular destreza y merecidos aplausos... quedó la plaza poblada de astillas y anocheció a hora que pareció se había ajustado el día con el tiempo que pidió la fiesta", según un testigo presencial.

Había torneos, pero no los de Hollywood.