El equipo de gobierno (PSOE y Bloc) y los grupos municipales de la oposición llegaron ayer tarde a un acuerdo que permitirá que el viernes se apruebe por unanimidad la ordenanza contra el botellón.

El acuerdo, en líneas generales, consiste en la prohibición de "la práctica del botellón" cuando se causen molestias o se pueda deteriorar la tranquilidad del entorno, tal como pedía el PP en su ordenanza alternativa, aunque no se prohíbe de forma generalizada el consumo de alcohol en la calle a las personas mayores de edad.

De esta forma, no prohibiendo de forma generalizada el consumo de alcohol en la vía pública, tal como pedía también el PP, se ha posibilitado que el grupo municipal del Bloc haga suya también esta última redacción que permitirá, si no hay cambios de última hora, que la comisión informativa prevista para hoy dictamine favorablemente el texto modificado en relación al anteproyecto de ordenanza aprobado por la junta de gobierno.

El texto definitivo, salvo retoques en otros puntos, es precisamente el aprobado en junta de gobierno añadiendo el segundo punto del artículo dos de la propuesta del PP.

En este apartado se define qué se entiende como "práctica del botellón" y se especifica que consiste en "el consumo de bebidas, preferentemente alcohólicas, en la calle o espacios públicos destinados a uso público, por un grupo de personas, cuando como resultado de esta concentración o de la acción del consumo, se puedan causar molestias a las personas que utilicen el espacio público y/o a los vecinos, se pueda deteriorar la tranquilidad del entorno, se puedan deteriorar de forma grave y relevante los espacios públicos o cualquiera de sus instalaciones y elementos sean muebles o inmuebles, se pueda dañar la imagen de la ciudad o provocar situaciones de insalubridad".

De esta forma, queda claro que cuando se consume alcohol sin provocar molestias, ruidos o deteriorar el espacio público no se está practicando el botellón y, en consecuencia, estas personas no entrarían en el supuesto de su prohibición.

Por lo demás, quedan prácticamente intactos los otros artículos de la ordenanza aprobada por la junta de gobierno, al igual que la posibilidad de declarar por parte del ayuntamiento zonas de intervención especial, en las que, entre las diez de la noche y las ocho de la mañana del día siguiente, se impedirá la concentración de personas beban o no alcohol.

El texto definitivo también prohíbe el consumo de alcohol en la calle a los menores de edad y tipifica esta conducta como falta muy grave, con sanciones que pueden llegar a 3.000 euros y su posibilidad de permuta por trabajos comunitarios.