Florentino Pérez dinamitó el mercado futbolístico al pagar hace ahora un año 94 millones de euros por Cristiano Ronaldo. Y a Cort le acaban de dinamitar la caja e hipotecar sus cuentas futuras con la factura del nuevo Parque de Bomberos –aunque deberíamos decir palacio–, un megalómano edificio que supera el precio del astro portugués, 121 millones de euros a pagar en treinta años, lo que es igual a una quinta parte del presupuesto anual de Cort, a lo que costará a las arcas municipales el Palacio de Congresos y su hotel adjunto, y que por supuesto supera el dinero con el que cuentan en 2010 cada una de las consellerias, salvo Salud y Educación. Lo ha recordado el concejal Donaire. Éste no es el Parque de Bomberos que quería el actual equipo de Gobierno. La hipoteca es otra herencia envenenada del consistorio de Cirer, una bomba con temporizador que centra las investigaciones del caso Bomsai, operación anticorrupción que indaga si se cometieron delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y tráfico de influencias en la adjudicación y tramitación del parque de bomberos y la nueve sede la conselleria de Salud. Lo malo es que como siempre ese fuego lo tendrá que apagar el ciudadano con el dinero de su bolsillo.