Los más de 40 coches participantes estaban tuneados. Lo único que tenían en común era la pequeña placa solar que les daba energía para ganar la minicarrera organizada por un grupo de físicos de la Universitat. En tan sólo 9,66 segundos, el vencedor se plantó en la línea de meta del circuito colocado en la plaza de España. "He quitado el motor a un helicóptero de juguete y he construido un chasis para el cochecito con palillos de dientes". Álvaro Pineda sabe de electrónica, pero pensó en todo. "Como no podía saber de dónde vendría el sol, he puesto una pajita para mover la placa". Y también recurrió a sus hijos (Sergio, Darío y Lucía) para que se colocasen a ambos lados de la pista cual avezados asistentes en boxes. Esta actividad y otras muchas hicieron las delicias de los más pequeños en el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró ayer entre la plaza de España y Blanquerna.

Mientras unos observaban los coches en miniatura de los científicos del IFISC, otros se divertían con la actuación de Reciclown y los juegos de mesa hechos con materiales reutilizables, como cajas de galletas, latas de atún, corchos de vino o tapas de colacao. Del mismo modo fueron construidos los enormes muñecos móviles montados en un monociclo o un balancín, por ejemplo. En otra zona de la plaza, Cruz Roja Juventud enseñaba a fabricar juguetes con todo tipo de material. Se trataba de reciclar, que para eso era una feria ecológica. También fue el evento idóneo para promocionar los huertos urbanos presentados el viernes por Cort.

Plantas de temporada

Los jardineros Javier y Carlos no pararon en toda la mañana llenando de drenante, turba, mallas geotextiles y plantas de temporada las seis mesas-minihuertos de 150 por 50 centímetros que había en la plaza. El éxito de la iniciativa fue enorme y enseguida se llenaron estos huertos de tomillo, romero, orégano, hierbabuena, cebollino, tomateras, perejil y otras variedades del campo que también pueden crecer en patios, terrazas y balcones de ciudades soleadas como Palma. La alcaldesa, Aina Calvo; la consellera de Medio Ambiente, Marilena Tugores; y la rectora de la UIB, Montserrat Cases, dieron una vueltecita por allí.

Justo al lado estaba la playa artificial montada por la Cruz Roja para llevar a cabo actividades de educación medioambiental. La barbacoa solar llamaba la atención de los padres, pero los niños se entretuvieron más buscando imágenes de especies marinas en la arena y recogiendo con una caña y un imán fotografías de residuos hundidas en una piscina hinchable.

Como no podían faltar las bicicletas en un acontecimiento organizado en Palma, la patronal Pimem sorteó medio centenar entre los clientes del pequeño comercio.