La calle Sant Miquel es la milla de oro comercial de Palma. Jaume III no le va a la zaga, aunque la vía que comienza en la plaza Major es en la actualidad la más solicitada y la más cara de Ciutat en cuanto a alquileres de locales se refiere. Lo dice la directora de la consultora inmobiliaria Grupo Ferran, Chesca Castañer, especializada en este tipo de negocios.

Los precios de los alquileres de la primera línea comercial varían desde los 4.500 euros mensuales hasta los 12.000 para un local bien situado de cien metros cuadrados. Los más baratos, en Sindicat, y los más caros, en la también peatonal y vecina Sant Miquel.

Tal como explica Castañer, son muchos los factores que hay que tener en cuenta cuando se elige un establecimiento comercial, debido a que es lo que determina el precio, como "que cuente con una fachada amplia, que se encuentre en el lado de la calle mejor valorado, que esté a una buena altura y que tenga una distribución idónea".

Por ejemplo, el mejor lado del Born es el del Casal Solleric; en la calle Sant Miquel cuestan más los establecimientos situados entre la plaza Major y la iglesia que entre ésta y la calle Oms; y respecto a la distribución, suele ser más caro un local diáfano que otro que tenga columnas en su interior.

Nivel adquisitivo

El tipo de producto que se quiere vender y la clientela a la que va destinado también son básicos a la hora de escoger una calle u otra. La directora de la consultora Ferran especifica que los interesados en la avenida Jaume III y el paseo del Born suelen ser empresas dirigidas a clientes con un nivel adquisitivo medio-alto o alto. Sin embargo, la mayoría de comercios implantados en la calle Sant Miquel son para un nivel medio.

Otro aspecto a tener en cuenta es el tamaño. Alrededor de los cien metros cuadrados es un espacio muy demandado en este ámbito comercial. A partir de este tamaño no existe tanto interés, por lo que los precios varían.

Los precios de los alquileres de los locales del centro descendieron el año pasado un 25 por ciento a causa de la crisis económica, pero este año "se han mantenido igual en la primera línea comercial, ya que se está detectando una cierta mejoría. Hay más demanda y más operaciones, ya que muchas firmas han aprovechado la estabilidad de precios para implantarse", asegura Chesca Castañer.

A raíz de la crisis, los traspasos están disminuyendo. "Se realizan cada vez menos, porque casi nadie quiere arriesgarse a pagar una gran cantidad y que después no le vaya bien el negocio", concluye.