Si nadie lo remedia, la Feria de Abril se celebrará en mayo. Los problemas con el aparcamiento de Son Rossinyol son el origen de esta controversia. La fecha de inicio, señalada para el 30 de abril, se podría postergar por lo menos una semana.

Al contrario que en ediciones anteriores, el propietario del solar de Son Pardo que se utilizaba como aparcamiento se ha mostrado reacio a ceder nuevamente el terreno. Ante este inconveniente, la única posibilidad que tenían ante sí los organizadores era utilizar la zona de calentamiento del hipódromo de Son Pardo como estacionamiento provisional.

Ante la solicitud de la Casa de Andalucía de utilizar estas instalaciones para estacionar los vehículos, el Consell de Mallorca adoptó una postura un tanto confusa. Inicialmente, la institución se mostró receptiva. En cambio, unas semanas después desestimó la cesión de esos terrenos.

"Faltan 24 días y todavía no podemos contar con un espacio definido", se lamentaba ayer José Martínez, actual presidente de la Casa de Andalucía en Balears. Con cierta sorna, Martínez da las "gracias" al Consell de Mallorca por ofrecerle esos terrenos y echarse luego hacia atrás.

A pesar de esta circunstancia, Martínez no se resigna. Confía en que el Consell de Mallorca reconsidere su decisión y permita estacionar los vehículos en la actual zona de calentamiento del hipódromo de Son Pardo. "Sólo son 10 días. El terreno es tierra. Basta con apisonarlo para que quede exactamente igual", subraya.

De no mediar un nuevo cambio de opinión del Consell de Mallorca, la única posibilidad que encuentra la Casa de Andalucía para encontrar acomodo es el nuevo recinto de Son Fusteret. "Tendríamos que replantearnos por completo cómo se va a celebrar", insiste Martínez. "La instalación para la Feria ya está hecha. En Son Fusteret tendríamos que buscar qué ubicación es la más idónea".

Aparcamiento de caravanas

El actual aparcamiento de caravanas sería el emplazamiento más idóneo para colocar la Feria de Abril en Son Fusteret. Aunque en este punto tendrían que sortear un escollo adicional: el desnivel que hay que salvar.

Ante la acumulación de contratiempos, José Martínez trabaja sobre plano para que las caseetas de la Feria de Abril puedan encontrar, por fin, un lugar donde poder situarse este año.