La inmensa mayoría volvieron ayer a sus casas. Cinco vecinos desalojados el pasado miércoles de un inmueble situado en el número 6 de la calle Santa Rita, en el barrio de El Terreno, regresaron ayer a sus casas. Los otros dos tuvieron que esperar a que sus viviendas estuvieran apuntaladas.
El desalojo se efectuó sobre las 21.00 horas del miércoles después de que dos arquitectos, contratados por la propiedad, concluyeran que existía riesgo de derrumbe de todo el inmueble. Varias dotaciones de los bomberos de Palma se personaron en el edificio y cumplieron con el protocolo. Ante la firma del arquitecto, desalojaron el inmueble.
Técnicos municipales examinaron ayer, a lo largo de la mañana, el estado en el que se encontraba el inmueble. Los expertos dictaminaron que sólo era aconsejable, por motivos de seguridad, apuntalar dos viviendas: una situada en el primer piso y otra en una planta baja. El resto podría regresar con normalidad.
El riesgo de derrumbe apuntado por los dos arquitectos fue desdeñado por los técnicos municipales. No obstante, concluyeron que algunas vigas de una planta baja más afectadas necesitaban algunas reformas.
Fuentes del servicio de bomberos señalaron que el inmueble del número 6 de la calle Santa Rita no presenta síntomas de gravedad. "La reparación de las vigas es algo normal en los edificios antiguos".
Sobre las cinco de la tarde, las asistencias sanitarias de SSG trasladaron a una mujer desde Son Dureta hasta su vivienda, situada en la segunda planta. Esta vecina, aquejada de cáncer de huesos, no podía desplazarse por sus propios medios. Fue trasladada por el personal sanitario hasta su vivienda.
"No entiendo nada de lo que ha ocurrido aquí. Esto no es normal", subrayó Nadine S., alemana de 52 años natural de Hamburgo, en declaraciones a DIARIO de MALLORCA. "Creo que hay un negocio raro en todo esto pero no entiendo el qué", recalcó.
Nadine había tenido que pagar de su bolsillo el coste de la ambulancia que la había trasladado desde el centro sanitario hasta su domicilio. "Si después de sacarme a la calle por nada, me devuelven a casa ¿quién me paga el gasto de la ambulancia?", se preguntó.
