Un informe encargado por el Ayuntamiento sobre el valor patrimonial e histórico artístico del monumento al crucero Baleares erigido en sa Feixina avala su derribo en cumplimiento de lo estipulado en la Ley de la Memoria Histórica.

El escrito confirma el nulo valor patrimonial e histórico del monolito, por lo que, atendiendo a estas consideraciones, puede ser derribado sin que ello suponga ninguna merma de estos valores.

Según ha podido saber este periódico, la titular del departamento de Cultura de Cort, la concejala Fernanda Ramon, tiene conocimiento del mismo desde el pasado mes de septiembre.

Pese a ello, la versión oficial del Ayuntamiento continúa siendo que espera el resultado de un informe jurídico encargado a un departamento de la Universitat de les Illes Balears.

Las fuentes consultadas por este periódico apuntan, dada la polémica suscitada por el mantenimiento o no del monolito erigido en memoria de los 750 fallecidos en el hundimiento del crucero rebelde en marzo de 1938, que una de las estrategias del equipo de gobierno consiste en aplazar en el tiempo la decisión.

La determinación del valor patrimonial del monumento es un elemento fundamental a la hora de decidir si el conjunto se debe derribar o no en aplicación del artículo quince de la Ley de la Memoria Histórica. El punto primero del citado artículo obliga a las Administraciones públicas a tomar "las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura".

En el punto dos la norma indica que lo anterior "no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley".

La polémica sobre la erección del monumento, ya se suscitó cuando se decidió su construcción y emplazamiento. El arquitecto municipal Guillem Forteza, advierte en un comentario escrito en los años 40, que la introducción de un elemento vertical en sa Feixina "violenta" la composición urbanística de esta zona "que responde a un leit-motiv horizontal, muy apaisado y tranquilo".