Si alguien quisiera adquirir todos los inmuebles existentes en la ciudad debería disponer de 46.944 millones de euros, según se desprende de la revisión de los valores catastrales. En realidad, el valor catastral de los inmuebles para 2010 es de 23.472 millones, pero se considera que esta cifra se corresponde con el 50% del valor real de mercado.

Si bien el ayuntamiento de Palma ha decidido aplazar la aplicación en los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el próximo año de los nuevos valores catastrales en atención a la crisis económica, el trabajo de campo realizado por la oficina del Catastro, dependiente del Gobierno central, ya está concluido.

En estos momentos el valor catastral de todos los inmuebles de la ciudad –el que se utiliza para la emisión de los recibos del IBI– es de 11.213 millones. En consecuencia, teniendo en cuenta que, tras la revisión, el valor catastral global es de 23.472, se ha duplicado en relación al que se aplica en estos momentos.

El incremento no se tiene en cuenta de golpe, sino que se distribuye a lo largo de un período de 11 años. De esta forma, según fuentes municipales, la "base liquidable" del impuesto para 2010 sería de 12.060 millones, lo que supondría un incremento de aproximadamente 1.000 millones en relación a la base que se ha aplicado para la recaudación del impuesto en 2009. Si el Ayuntamiento no modifica el tipo a aplicar, que en estos momentos es del 0,692, el incremento de ingresos en concepto de IBI atribuibles a la aplicación del nuevo catastro sería del 7,55%. Se trata de un porcentaje casi tres puntos por debajo del inicialmente previsto, que era del 10%, porque, según fuentes municipales, las nuevas valoraciones ya incorporan incrementos a la baja de los precios del los inmuebles debido a la crisis.

Ahorro de 1.000 millones

La decisión de aplazar la aplicación de los nuevos valores catastrales en 2010 a la hora de calcular el recibo del IBI supondrá que el Ayuntamiento ingresará aproximadamente 1.000 millones menos de los que podría haber recaudado por este concepto. Por la misma razón, se trata de 1.000 millones que se "ahorrarán" los ciudadanos de Palma en impuestos el próximo año, puesto que, además de no aplicar los nuevos valores catastrales, Cort ha decidido también congelar el tipo actual. Pese a ello, el recibo del IBI subirá un 2% el próximo año como consecuencia del incremento acordado anualmente por el Estado.

La última revisión catastral realizada en Palma data de 1996. En 1997 –el primer año en el que se aplicó la revisión– se pusieron al cobro 210.837 recibos por un importe de 39,7 millones. La cuota media fue de 188 euros. En 2009, se han puesto al cobro 286.435 recibos por un importe de 83,9 millones. La cuantía mínima en este caso ha sido de 293 euros. De esta forma, en los últimos 13 años el padrón del IBI ha aumentado un 111 por ciento.