La conselleria de Movilidad del Govern balear ha iniciado la tramitación del primer tramo de la primera fase del proyecto básico del tranvía de la bahía de Palma, que unirá la ciudad con el aeropuerto.

Se prevé que en verano de 2011 se puedan licitar las obras, que tendrán una duración de entre 22 y 31 meses por lo que el tranvía podría estar en funcionamiento entre mayo de 2013 y febrero de 2014.

El Govern, según resaltó el conseller de Movilidad, Gabriel Vicens, tiene el "compromiso" del Gobierno central de financiar en su integridad la primera fase del proyecto –valorada en 380 millones– y que incluye también la prolongación del nuevo sistema de transporte hasta s´Arenal, aunque todavía no se ha firmado un convenio plurianual con Madrid. Por el momento, se dispone sólo de la aportación de 35 millones para el próximo año procedentes de los presupuestos generales del Estado, que recibirá hoy en Madrid el president del Govern, Francesc Antich.

Se espera que el convenio "global" que contemple la financiación plurianual de la financiación de la primera fase se pueda firmar "a lo largo de 2010", tal como indicó Vicens.

Precisamente la confirmación de la aportación de los 35 millones correspondientes a 2010, ha sido el motivo por el cual ayer, junto a la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, el conseller anunciara el inicio de la tramitación del proyecto básico. Un documento que, tal como reveló, la Conselleria tiene ultimado desde hace prácticamente nueve meses –poco después de la presentación del anteproyecto–.

Tal como recordó Vicens, el proyecto global del tranvía de la bahía de Palma, previsto en el Plan Director de Transportes aprobado en 2006 por el anterior Govern del PP, prevé la implantación de esta infraestructura de transportes en dos fases. La primera fase, de Palma a s´Arenal, está presupuestada en 380 millones y, a su vez, abarca tres tramos. La segunda fase, no presupuestada, conectaría Palma con Santa Ponça.

El tramo I, que une las Avenidas con el aeropuerto pasando por es Portitxol, es Molinar y es Coll den Rabassa, tiene una longitud de 10,8 kilómetros y un presupuesto de 137 millones. La tramitación del proyecto básico que se ha iniciado corresponde a este tramo. El segundo tramo de la primera fase, de 3,6 kilómetros, consistirá en el cierre del anillo de las avenidas, mientras que el tercer tramo, de 4,7 kilómetros, unirá el aeropuerto con la zona turística de s´Arenal.

Según destacó el Conseller, el proyecto básico apenas ha variado en relación al anteproyecto presentado el pasado mes de marzo. De esta forma, el tramo entre las Avenidas y el aeropuerto dispondrá de 21 paradas, con frecuencias de 15 minutos tanto en temporada baja como en alta. El servicio hasta el aeropuerto tardará 31 minutos y hasta Can Pastilla 26.

El trazado es el mismo en líneas generales que el presentado el pasado mes de marzo. Se inicia en la avenida del Comte de Sallent, recorre el resto de las avenidas en dirección al mar y recorre es Portitxol, es Molinar, es Coll den Rabassa y el aeropuerto.

En el tramo de las Avenidas, que es el último que se construiría se prevé que las dos vías discurran sobre plataforma segregada ocupando entre Comte de Sallent y Alexandre Rosselló los dos carriles actuales de vehículos en dirección al mar.

Quedarán otros dos carriles, cuya utilización, tal como explicó la alcaldesa, Aina Calvo, será decidida en su momento, aunque necesariamente uno de ellos sera ocupado por el carril bus y taxi.

Al final de la avenida d´Alexandre Rosselló –aproximadamente frente al Corte Inglés–, y en el primer tramo de Gabriel Alomar i Villalonga ocupará un carril a cada lado frente a la actual mediana. En el último tramo de esta avenida el tranvía ocupará el espacio central que ahora se utiliza como estacionamiento para vehículos.