El abandono de la pista deportiva del barrio de Son Serra-La Vileta es objeto de queja vecinal. Un lector manifiesta su indignación por el estado en que se encuentran las instalaciones.

Según explica, la pista está llena de suciedad y escombros, la iluminación es precaria y deficiente, suponiendo un peligro para los usuarios, y las puertas están destrozadas. Precisamente por ello –comenta– este espacio público permanece abierto las 24 horas del día, una tesitura propicia "todo tipo de encuentros extradeportivos" como el botellón. Detalla, asimismo, que también se ha convertido en refugio de drogadictos y en un lugar para pasear a los perros.