El ayuntamiento de Palma insistió ayer en la necesidad de destinar más recursos para que las mujeres víctimas de violencia de género no acaben retirando las denuncias por maltrato.

Según se desprende del estudio realizado por el Observatorio Municipal de la Igualdad, una de cada cuatro mujeres paraliza el procedimiento judicial en algún momento de la tramitación. Una situación que tanto la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, como la regidora de Igualdad, Cristina Ferrer, achararon a la dependencia económica y emocional a las que están sometidas las víctimas, a las que pesa el mantenimiento de la unidad familiar. Ambas plantearon como "un reto" de futuro la reducción de estos casos, ofreciendo un mayor apoyo psicológico, tanto individual como familiar, y destinando más recursos al acompañamiento de las víctimas.

No obstante, ambas hicieron ayer "una lectura positiva" del informe en tanto que el número de denuncias registradas durante 2008 ha aumentado un 18% con respecto al año anterior. Un dato que para Calvo es un síntoma de que existe una mayor concienciación y de que la problemática se "hace más visible".

El Consejo General del Poder Judicial contabilizó el año pasado en el partido judicial de Palma 3.064 denuncias, lo que supone un ratio de 53,88 por cada 10.000 habitantes, una cifra superior a la media de Balears (43,70) y muy encima de la estatal (30,80). De todas ellas, únicamente acabaron en juicio 387, bien por sobreseimiento de la causa o por la retirada de la denuncia por parte de la víctima. Esta última situación se da en el 16% de los casos y en mujeres con una media de edad de 32,6 años, la mayoría extranjeras (59%) y con estudios primarios (46%). El 37% están casadas o en pareja, y el 82% tiene hijos.

El factor miedo afecta, asimismo, al 8% de las mujeres que retiran la denuncia, bien por temor a posibles represalias o al rechazo familiar y social. En este caso, los rasgos del presunto agresor corresponden a una persona con una media de edad de 34,4 años.

El informe ha permitido elaborar un perfil aproximado de las víctimas. Responde a una mujer mayoritariamente extranjera, con una incidencia mayor en aquellas cuya edad está comprendida entre los 21 y 40 años. A partir esta edad, la consciencia del maltrato tiende a disminuir. Las mujeres que se consideran maltratadas en Balears rondan el 2,4% y las que efectivamente lo son alcanzan el 8,1%. Sólo 3.900 conocen su situación frente a las 13.100 que responden a la definición técnica de víctimas de género.

El 65% conviven con el agresor y el 65% mantienen una relación de pareja, según se refleja en las 287 denuncias presentadas ante la Policía Local. Más del 40% confían en un cambio de actitud del maltratador.

Éste suele ser un hombre de entre 21 y 50 años (83,97%) y de nacionalidad española (54%). En el 70% de los casos, las agresiones son físicas, frente al 30% de las psíquicas.

Paralelamente, el Consejo General del Poder Judicial registró en 2008 en el área de Palma 4.406 asuntos penales y 298 civiles relacionados con la violencia de género, estudiando un total de 456 solicitudes de protección, de las que un 52% fueron adoptadas y un 48% denegadas. En el 96% de los casos se inició a instancias de la víctima.