Muchos ciudadanos deben esperar el bus con los pies en el fango cuando llueve. Otros sobre la calzada, poniendo su vida en peligro. Son sólo dos ejemplos de algunas deficiencias que presentan muchas de las 1.025 paradas de buses de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), que tiene en concesión la instalación y el mantenimiento de las mismas, según explican a DIARIO de MALLORCA fuentes municipales, que aseguran que dichos apeaderos "son revisados de forma periódica". Asimismo, subrayan que muchas "son competencia del Consell de Mallorca, que indica a la EMT los cambios que hay que hacer, y ésta siempre intenta mejorar las condiciones de las paradas. En caso de no poder hacerlo, se hace una solicitud a la administración competente".

Al respecto, fuentes del Consell de Mallorca señalan por su parte: "Nosotros intentamos trabajar con los ayuntamientos y no en contra de éstos, pero hay que dejar muy claro que la frontera que separa la responsabilidad del Consell y de Cort es muy fina. Si el asfalto está en malas condiciones, el Consell de Mallorca debe arreglarlo; pero si una parada de bus tiene suelo de tierra, es responsabilidad del Ayuntamiento mejorar las condiciones de esa parada". Un ejemplo es la parada de la línea 16 ubicada en la rotonda del Riskal dirección Palma, que tiene suelo de tierra y obliga a los usuarios a esperar sobre la carretera cuando llueve. Ante la consulta de este rotativo, fuentes de la EMT afirman: "En este caso en concreto, el Consell de Mallorca nos instó a que la acercáramos a la rotonda, cambiando su localización original, ya que lo consideraban más adecuado".

Desde la EMT también aclaran que "en el caso de las paradas situadas en zonas urbanas se busca siempre la solución más idónea para los usuarios siempre que por su situación no impida la circulación fluida del tráfico ni entorpezca el paso de otros vehículos. En el caso de apeaderos situados en zonas no urbanas, no siempre es fácil su ubicación, ya que en ocasiones no dispone de zonas adecuadas para ello. En estos casos prevalecen las necesidades de los usuarios en cuanto a cercanía de la parada por encima de otros condicionamientos". Las mismas fuentes afirman: "A pesar de las revisiones que realizamos a las paradas, instamos a los vecinos a que nos hagan llegar sus quejas sobre aquellas que se encuentran en malas condiciones ya que nos resulta de gran utilidad contar con la información de primera mano que ellos nos pueden aportar". En lo que va de año, "la EMT ha recibido unas 30 peticiones referidas a cambios de ubicación de apeaderos, por ejemplo, y cada una ha sido tratada de forma individualizada valorando la zona, entre otros puntos", dicen las fuentes municipales.