El jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Balears, Basilio Sánchez Rufo, solcitó ayer formalmente a la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, la posibilidad de utilizar de forma provisional y mientras duren las obras que deben relizarse en las oficinas de la Comandancia de Palma, una o dos plantas el antiguo edificio de Gesa.

Ninguna de las partes ha dado a conocer el contenido de la entrevista ni los resultados de la misma. No obstante, este periódico ha podiso saber que por parte del Ayuntamiento se expusieron las dificultades para ceder parte de las instalaciones del inmueble, puesto que éste aún no es de propiedad municpal. Las dificultades también vendrían por la naturaleza de los usos previstos y por cuestiones de segurirad del propio inmueble y del entorno.

Fuentes municipales indicaron que habitualmente no se da información sobre el contenido de las conversaciones que mantiene la alcaldesa con las personas que le visitan –Sánchez Rufo se desplazó a Cort–, por lo que no había nada que comentar de la visita.

No obstante, trascendió que Cort habría brindado su colaboración para encontrar una ubicación provisional para las oficinas policiales mientras duren los trabajos en otros sitios. En principio, el proyecto de reforma de las dependencias del cuartel palmesano, que ya habría sido aprobado por la Dirección General, obligaría a levantar todo el patio de la Comandancia, con el fin de rehacer de nuevo todas las dependencias subterráneas, que se han ido deteriorando con el paso de los años.

Las obras, que podrían prolongarse durante uno o dos años, suponen el traslado durante este tiempo de los despachos y las dependencias que ocupan los grupos de Policía Judicial, con sus secciones de Homicidios, Robos y Drogas. Asimismo, en el sótano están también las oficinas el Equipo de Crimen Organizado, el laboratorio, el Grupo de Actividades Subacuáticas, el Grupo de Rescate de Montaña, Intervención de Armas, el Servicio de Protección de la Naturaleza, además de otras dependencias como los calabozos o el bar.

Desde la Comandancia también se plantea la posibilidad de utilizar durante las obras las dependencias del antiguo cuartel de Son Tous.

En relación al antiguo edificio de Gesa, si bien la modificación puntual del Plan General que lo incluye como un inmueble de titularidad pública de uso público ya está aprobada, aún no es de propiedad municipal. Según ha manifestado en varias ocasiones la concejala de Urbanismo, Yolanda Garví, y ayer corroboró la alcaldesa, Aina Calvo, se prevé que Cort pueda inscribir el inmueble como de su propiedad cuando se haya aprobado definitivamente el proyecto de reparcelación.

Mientras tanto, el equipo de gobierno está trabajando en la redacción de las bases para un concurso internacional de ideas para la rehabilitación del inmueble, que contemplará también el plan de usos. Hasta que el inmueble no se haya inscrito en el Registro de la Propiedad a nombe de Cort, los responsables de su mantenimiento son sus propietarios, ya sea Gesa o la compañía Josel S. L, filial de Núñez y Navarro.