La junta insular del Partido Popular vivió ayer momentos de tensión cuando uno de los candidatos a presidente de la Territorial de Palma, José María Rodríguez, exigió "responsabilidades políticas" a la anterior presidenta del PP Balear, Rosa Estarás, por la existencia de un informe desde el pasado mes de enero según el cual el comité nacional de garantías puede modificar el proceso de elección de las juntas de distrito y de la territorial de Palma.

Pese a ello, y sabiendo de la existencia de este documento por parte de Estarás y Francesc Fiol, el actual portavoz parlamentario y otro de los candidatos a la presidencia del PP palmesano dejaron que la Junta Territorial, en abril, se pronunciara sobre el proceso de selección y que éste fuera posteriormente ratificado primero por el comité de dirección de la junta insular y, después, por este último órgano.

Si bien el presidente insular, Juan Rotger, al término de la junta celebrada ayer, manifestó que los órganos del partido no se habían pronunciado sobre una hipotética resolución del comité nacional de garantías que obliga a celebrar la elección de los presidentes de los quince distritos en un día en lugar de en los 20 previstos y al de la territorial mediante asamblea de todos los afiliados, no ocultó el malestar existente.

Apeló a la "prudencia" por cuanto la junta directiva desconocía el contenido de la resolución del comité de derechos y garantías y recordó que este "es un órgano competente para interpretar los estatutos del partido y el funcionamiento del mismo". Negó que si la resolución es contraria a la aprobada por la junta territorial de Palma y ratificada por la de Mallorca, "signifique que se haya ´puenteado´ a la dirección insular". En cualquier caso, indicó que el proceso de renovación de las quince juntas de distrito, por el momento, "sigue el curso previsto": se inicia el próximo día 13 con la elección de la junta del distrito de es Pla y finalizará el 30 de octubre con la designación de la nueva junta del distrito Rural.