Recientemente, se dedicó el nombre de una calle de Palma a Jean Batten. Muchos se extrañaron, porque se trata de un personaje muy poco conocido entre nosotros. Pero con una fascinante historia. En realidad, la principal ligazón entre esa mítica aviadora neozelandesa y Palma se limita a una desgracia.

Jean Batten nació en 1909 y rompió récords aeronáuticos en una época en que las mujeres apenas tenían presencia en esa actividad. Realizó proezas como los trayectos Inglaterra-Brasil, Inglaterra-Australia o Inglaterra-Nueva Zelanda. Fue conocida como la "Greta Garbo de los cielos" por su gran glamour y su carácter muy especial, un poco huraño. Batten fue una mujer muy ligada a su madre, una de las primeras feministas de Nueva Zelanda. Sus biógrafos la acusan de haber manipulado sentimentalmente a algunos de los hombres con los que estuvo relacionada, que le apoyaron para realizar sus gestas. Y a los que luego dejó sin contemplaciones.

En algún vídeo de You Tube aparece pequeña y decidida, con ropas siempre impolutas y a la última moda. Era muy celosa de su vida privada y cuando murió su madre se retiró por completo, rehuyendo todo contacto social. Lo mismo que hizo Greta Garbo.

Es curioso que siendo una heroína nacional, con un aeropuerto a su nombre, monumentos, jardines, placas honoríficas, muriera en el anonimato. Residía en los apartamentos Vista Mar de Portopí rodeada de perros y uno de ellos le mordió. No quiso recibir asistencia médica, la herida se complicó y murió en 1982 sin que nadie supiese nada.

Llegó al depósito y como no hubo ninguna reclamación ni tampoco se interesó ninguna persona por ella, fue finalmente enterrada en la fosa común. Años más tarde, el editor de una de sus biografías la localizó. Vino una delegación neozelandesa para rescatar sus restos. Pero ya era imposible. Aquello les disgustó mucho, y tras dedicarle una placa en la fosa anónima, dijeron públicamente que "cosas así no deben pasar más".

La "Greta Garbo de los cielos" aparece en las últimas fotografías como una viejecita de ojos claros, y sonrisa un poco enigmática. Parece uno de esas personas que se llevaron todos sus secretos a la tumba.