La Empresa Municipal de Agua y Alcantarillado de Palma (Emaya) ya ha ejecutado un 77 por ciento de las obras de mejora de la red de agua potable y alcantarillado, que suponen la renovación de unos 35 kilómetros de cañerías obsoletos en más de 70 calles palmesanas para combatir problemas de olor, roturas o averías.

Según informó ayer la empresa municipal en un comunicado, esta modernización de infraestructuras subterráneas se agrupa en tres grandes proyectos de renovación, uno de ellos incluido en el Plan E (por el que se reemplazarán casi 19 kilómetros de red de agua potable en 44 calles), otro que afecta el alcantarillado (renovación de cuatro kilómetros de tuberías), y un tercero en relación a los cambios de colectores de agua residual en Porto Pi, Santa Catalina y Portixol, entre otros.