En Son Cladera han sido de los últimos en subirse al carro y lo han hecho doblemente: una web y un blog. "Hay que estar al día", comentaba José Manuel Gómez, el presidente de esta asociación de vecinos. "Es la mejor forma de acercar el movimiento vecinal a los jóvenes", resumía sobre las ventajas de tener una plataforma en internet que, en cuatro meses, ya les ha permitido narrar, episodio a episodio, los 30 años de historia de su entidad e informar de todas las novedades del barrio. "Tenemos que ser visibles, dar protagonismo a las aportaciones ciudadanas", destacaba de las posibilidades que les está abriendo el medio.

El gurú del mundo digital, Nicholas Negroponte, auguraba en 1995: "Nos socializaremos en barrios digitales", cuando hablaba del localismo y la globalización que conlleva la sociedad de la información. Pero lejos de ese mundo virtual, los barrios ordinarios están aprendiendo poco a poco a impulsar su realidad asociativa mediante las herramientas que les ofrece la red. Sin embargo, en Ciutat todavía estamos lejos de aprovechar estas posibilidades masivamente, pues si el registro municipal de entidades contabiliza 92 asociaciones de vecinos, en internet apenas se encuentran una decena (quince si contamos webs desactualizadas, abandonadas por sus creadores). Así –siendo generosos– el número de barriadas con voz en internet no llegaría ni al 20 por ciento.

El motivo: solo las grandes entidades, muy bien organizadas, pueden disponer de esta infraestructura, tal como opinaba Xisco Bonín, presidente de la asociación de vecinos Son Dameto. La web de esta entidad, con año y medio de historia, es de las más completas que pueden encontrarse, pues aglutina a casi todas las entidades de este barrio. "Esta abierta a todos, cualquiera puede tener su sección, queremos que sea un plataforma integradora", explicaba Bonín. La web ya les ha permitido inscribir a unos 40 socios por vía telemática y cuenta con 16.000 visitas de todo el mundo gracias a los proyectos de cooperación en los que está implicada la asociación y a los participantes extranjeros de su grupo excursionista. "Enseñamos el barrio al mundo", valoraba Bonín quien, a pesar de sus ventajas, califica la web como un "complemento que cada vez tiene más aceptación". Los socios prefieren la revista: ´Sa veu de Son Dameto´, de las más antiguas de este tipo en Ciutat (data de 1991) y muy arraigada en el barrio. "La sienten todavía más próxima", evaluaba.

No obstante, las asociaciones que han sufrido algún conflicto en la última época aprecian la utilidad de internet en estos casos. El blog de la asociación de vecinos Bons Aires-Arxiduc, con apenas seis meses cuenta ya con casi 6.000 visitas gracias a su labor informativa sobre la ejecución del polémico eje cívico de la calle Blanquerna que enfrentó este año a vecinos y comerciantes con el Consistorio. "Era el medio más rápido y económico para transmitir las novedades de las negociaciones, mucho más efectivo que una hoja informativa", consideraba su presidente, José María Mulet. Ahora, una vez solucionada la pugna, todavía permanecen los vecinos que se interesaron entonces por la entidad, lo que les ha motivado a proyectar una web que será mucho más operativa e interactiva. "Hay que estar a la altura, profesionalizarse como cualquier organización", comentaba Mulet. "Llegaremos a más gente, estaremos más abiertos a la ciudadanía y a la participación para poder mejorar el barrio", anunciaba sobre la nueva plataforma.

La experiencia de Antonio Roman, vicepresidente de la asociación es Born de es Molinar, sobre la página web de su asociación es todavía más positiva. Con más de 12.000 visitas, surgió hace dos años con la lucha por el deslinde de la Ley de Costas que afectaba a varias casas de la zona, uniendo entre la protesta y la información a los residentes con la entidad que desde entonces ha aumentado un 10% el número de socios. "Creamos un medio para expresar la realidad de lo que pasaba, pero también para organizarnos", comentaba. No en vano, esta web volvió a ser pieza clave para movilizar masivamente a los vecinos contra el centro de transeúntes provisional en sa Gruta al que se opusieron durante un año con decenas de manifestaciones. "Todo el barrio le daba credibilidad para informarse de las novedades", destacaba Roman sobre la eficiencia de esta comunicación ciudadana. "Incluso los mayores visitaban cada día la página tras aprender en nuestros cursos". "Nuestra web se convirtió en un punto de encuentro", concluía