La Empresa Funeraria Municipal (EFM) desvió dinero de la ampliación del cementerio de Sant Jordi a la realización de una serie de obras no incluidas en el proyecto inicial. Esta es al menos la explicación que dieron ayer los responsables de la empresa Construcciones Conste, a la que en 2004 la empresa pública municipal adjudicó los trabajos por un importe de 1,78 millones de euros, al actual gerente, Joan Martí.

En el transcurso del primer encuentro mantenido entre ambas partes después de que los actuales responsables de la empresa pública reclamaran a Construcciones Conste S. L. la ejecución del estacionamiento para vehículos previsto en el proyecto adjudicado, la constructora adujo que éste no se había ultimado debido a que la cantidad que destinada e este equipamiento se utilizó para la ejecución de otras obras, entre las que señalaron trabajos "de drenaje".

De esta forma, este primer encuentro finalizó sin que se aclarara el porqué de la no finalización del estacionamiento, pese a que la empresa municipal ya ha abonado la totalidad del importe de las obras adjudicadas. En próximas reuniones la constructora deberá aportar documentación de las obras presuntamente realizadas en sustitución del aparcamiento, quién las ordenó y la persona o técnico que les dio el visto bueno, entre otras cuestiones.

Por el momento, en la funeraria se desconoce si el proyecto adjudicado inicialmente sufrió alguna modificación en el transcurso de las obras, cuestión que está perfectamente reglada en el proceso administrativo, que estipula que se pueden realizar cambios en el proyecto inicial de hasta un 20% sin necesidad de proceder a una nueva adjudicación. En cualquier caso, tanto si la modificación es inferior del 20% como si no, el cambio debe ser autorizado mediante la aprobación de un proyecto modificado.

En octubre de 2004, siendo presidenta de la Empresa Funeraria Municipal la actual concejala del PP Marina Sans y el director gerente Oscar Collado -las dos personas que cargaron a la empresa pública viajes realizados por familiares suyos-, el consejo de administración adjudicó el proyecto de ampliación del cementerio de Sant Jordi.

El acuerdo estipula que la adjudicación a Construcciones Conste S. L. queda condicionada al cumplimiento de una serie de prescripciones establecidas en el pliego de condiciones que regularon el concurso. Entre ellas, la que especifica que "el aparcamiento proyectado no estaba presupuestado".

En efecto, en la oferta presentada por Construcciones Conste no se presupuestó el aparcamiento, pese a que en el proyecto que se sacaba a concurso, tal como consta en el informe realizado por el arquitecto J. L. Gamundí, se especificaba que el estacionamiento "está proyectado al detalle".

Pese a ello, el ex director gerente, Oscar Collado, el 20 de octubre de 2004, propuso a los miembros del consejo de administración la adjudicación de las obras a la constructura por un importe de 1,78 millones de euros (IVA incluido), condicionando, no obstante, la citada adjudicación a que el proyecto de ejecución, que la constructora deberá presentar previamente al inicio de las obras, recoja y subsane las deficiencias expuestas en el informe técnico de la funeraria. En el contrato posterior también se insiste en que la adjudicación está condicionada a que el proyecto de ejecución cumpla las condiciones impuestas, entre ellas la inclusión de la ejecución del estacionamiento previsto en el proyecto inicial.