Eberhard Grosske, en su calidad de portavoz del grupo municipal del Bloc en Cort, y Nanda Ramón, como suplente de la misma formación, reclaman a la ex presidenta y al ex gerente de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), Marina Sans y Oscar Collado, respectivamente, el pago de los intereses de demora correspondientes a los viajes de familiares suyos cargados a la empresa pública entre 2004 y 2007.

No consideran que con la devolución de las cantidades abonadas indebidamente -la totalidad de las 11 facturas suman 9.903,64 euros-, se haya saldado la deuda con las arcas públicas y exigen que se les reclame los intereses de demora.

Esta reclamación está recogida en el escrito de denuncia que ambos dirigentes del Bloc -en representación del grupo municipal-, presentaron ayer ante la Fiscalía anticorrupción. Afirman asimismo que los datos revelados por DIARIO de MALLORCA los días 26, 27, 28, 29, 30 y 31 del pasado mes de enero pueden constituir sendos delitos de malversación continuada de fondos públicos tipificados en los artículos 432 y 435 del Código Penal, con el agravante de que la sustracción de caudales públicos se realizó "con un claro ánimo de lucro", actuando, además, ambos ex dirigentes de la funeraria de "mala fe".

Actitud reprobable

Explican además que la actuación de Sans y Collado es también "reprobable" por "la ruptura que sus actos causan en la confianza de todos los ciudadanos y ciudadanas hacia las instituciones públicas en general y la clase política en particular, que ven como sus impuestos se destinan al pago de viajes personales de quienes deberían velar por sus intereses por ley".

Es por ello que consideran necesario que la Fiscalía investigue la actuación de la ex responsable política de la funeraria y del ex gerente y que "determine si es presuntamente delictiva, porque errores como los descritos no queden sin su castigo y los ciudadanos recobren un poco la confianza que un día depositaron en la cuestión pública".

El texto de la denuncia también analiza la explicación dada por los ex responsables de la Funeraria, que alegaron no haber ingresado la cuantía de las facturas "por error". En este sentido recuerdan que las cantidades de algunos de los pagos efectuados por la empresa pública "son individualmente bastante elevados (más de 4.000 euros o más de 2.000 euros) como para que se noten en la economía de cualquier familia, por acomodada que sea", por lo que "resulta difícil imaginar que su impago se deba a un simple error".

Insisten en que estas dos personas -antiguas autoridades- "sustrajeron parte del erario público que tenían a su cargo por razón de sus funciones para destinarlo al pago de facturas personales, lo que implica un claro ánimo de lucro".

Asimismo, los dirigentes del Bloc consideran que esta sustracción de dinero público para fines privados no puede considerarse un "error" que se ha intentado enmendar con la devolución de las cantidades que ya disfrutaron en su momento.

También aseguran que no se puede presumir "buena fe" ya que se trata "de una actuación reiterada a lo largo de cuatro años" y afirman que se trata de un comportamiento combinado "entre una jefa (Sans) y su mano derecha (Collado) en la cual ambos y sus familias salen beneficiados". Es más, afirman, nunca se ha detectado un error similar a cuenta de cualquier otro empleado de la Funeraria.