La capital balear contará, aproximadamente dentro de un mes, con un nuevo plan destinado a la mejora de la calidad del aire y a la lucha contra la contaminación atmosférica de la ciudad a pesar de que ésta no presenta grandes problemas de contaminación atmosférica. Así, durante el año pasado sólo superó en dos miligramos las limitaciones establecidas por la Unión Europea en el dióxido de nitrógeno.

En rueda de prensa, el conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, detalló que las diferentes medidas que fije el Plan harán especial incidencia en las que intenten reducir el tráfico rodado puesto que éste es el causante del 95 por ciento de la contaminación existente en la ciudad.

Así, el conseller indicó que no será necesario que las medidas que se adopten sean "excesivamente drásticas" pero sí que se establecerán unos parámetros de reducción de contaminantes con la idea de poder cumplir una futura normativa europea más estricta. El segundo motivo más importante de contaminación en Palma, después del tráfico, es la producción de energía eléctrica.

Por su parte, la teniente de alcalde del Consistorio palmesano, Cristina Cerdó, remarcó la importancia de las lluvias a la hora de limpiar la atmósfera de gases contaminantes. Además, señaló que las medidas se centrarán en tres ejes diferentes: movilidad, concienciación y educación ambiental a la población.

Grimalt remarcó la importancia de que Palma tenga una mejor calidad del aire posible para que tanto los turistas como los ciudadanos de las islas posean un alto nivel de calidad de vida.

Cerdó manifestó que los niveles establecidos por la UE se superaron en 2006 y 2007 pero que no respondió a una acción humana sino que se debió a fenómenos climatológicos.

El convenio firmado hoy también establece la creación de una comisión de seguimiento de éste para facilitar su coordinación y seguimiento, así como la propia redacción del Plan de Mejora de Calidad del Aire.

El Plan es una de las medidas que se adoptará gracias al convenio de colaboración que se ha firmado hoy entre la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento palmesano.