Los dos hermanos que han denunciado a Javier Rodrigo de Santos por presuntos abusos sexuales han ratificado en todos sus extremos la versión que contaron hace pocas semanas ante la Policía. Es decir, los dos menores afirman que el ex teniente de alcalde de Palma les sometió a abusos sexuales.

Los detalles de esta declaración no han trascendido, debido a que el caso se encuentra bajo secreto judicial, por la gravedad de los hechos y ante la trascendencia pública y mediática que representa el individuo que presuntamente los ha cometido.

Los dos menores fueron explicando al juez que conocieron a De Santos hace algo más de dos años. Lo conocieron porque los dos asistían a unos cursos de orientación catequesis que se organizaban en una parroquia de Palma. De Santos no participaba en estos cursos, pero sí mantenía un contacto directo con sus participantes porque los dirigía su mujer. Parece ser que ambos hermanos fueron víctimas de la influencia religiosa que ejercía De Santos sobre ellos.

A pesar de que se planteó en un principio, la declaración de los dos niños no fue grabada finalmente en un vídeo. Sin embargo, en el acto intervinieron el fiscal y el abogado de la defensa, que tuvo la oportunidad de realizar cuantas preguntas consideró necesarias para evitar que su cliente pudiera sufrir indefensión. Se da la circunstancia que el abogado que le asistió fue Bartomeu Vidal, pero fue el último acto en el que intervino, ya que la defensa del ex regidor la ha asumido el letrado José Ignacio Herrero.

Por otra parte, tal como adelantó ayer este periódico, los médicos forenses concluyeron que De Santos sufría una adicción a la cocaína, pero pusieron en duda que tuviera sus facultades volitivas mermadas. Es decir, los médicos creen que podía controlarse.