El pleno extraordinario celebrado hoy en el Ayuntamiento de Palma aprobó la modificación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con 15 votos a favor de PSIB, Bloc y UM y 13 abstenciones del PP, que permitirá proceder a la reordenación de la fachada marítima para crear un espacio libre público de 40.000 metros cuadrados, de los cuales 36.000 se reservarán al parque proyectado en la zona por el equipo de gobierno y 4.000 a distintos equipamientos públicos.

Durante la sesión plenaria, la portavoz del grupo municipal del PP, Catalina Cirer, atribuyó la abstención de su partido a la falta de informes relativos a los costes que supondrán los trabajos de construcción previstos en el litoral de Llevant así como sobre el incremento demográfico del lugar. "No queremos ser detractores pero hay bastantes carencias y deficiencias", puntualizó Cirer.

La dirigente 'popular' recriminó asimismo el incumplimiento, por parte del equipo de gobierno, de la Ley 4/2008, de medidas urgentes para un desarrollo territorial sostenible de las islas, que establece en su apartado 6.1 que deberá reservarse un mínimo de un 30 por ciento de edificabilidad de uso residencial para viviendas de protección oficial (VPO) en proyectos de estas características.

En relación con los costes previstos, Cirer estimó en unos 270 millones de euros, en base a diversos estudios técnicos, el valor de la adquisición de la titularidad pública de la zona en concepto de indemnizaciones, al tiempo que valoró en 41 millones la realización de las obras para la ejecución de equipamientos, espacio libre y parking, y en 60 millones la adquisición de la titularidad pública y el mantenimiento del edificio de Gesa.

También criticó que con la creación del espacio público en la fachada marítima a través de una permuta (que permitirá ofrecer a los propietarios de los terrenos de la primera línea -Núñez y Navarro- los ubicados en segunda línea para la construcción de 670 viviendas) se perderán 19.000 metros cuadrados para la edificación de distintos equipamientos. Por último, lamentó asimismo el coste social que supondrá la modificación.

Otra de las peticiones que realizó Cirer, además de la emisión de informes claros de los costes, fue la prolongación del periodo de exposición pública hasta el mes de septiembre, ya que en estos momentos está fijado hasta agosto, es decir, la fase se alargará durante 45 días tras la publicación de la aprobación inicial del PGOU de Palma en el Sector Levante-Façana Marítima, durante la cual se podrán presentar alegaciones.

Por su parte, la concejal de Urbanismo, Yolanda Garví, respondió que las cifras aportadas por la portavoz del PP son "incorrectas" y pidió el apoyo de la posición ya que "ahora es el momento de la lucha". Según aseveró, tras la modificación puntual se seguirán "dando pasos" con el objetivo de que dentro de un año se proceda a la aprobación definitiva del proyecto. "Confiamos en que todo el mundo comience a sentir este nuevo modelo de ciudad como propio", enfatizó.

Tras recalcar que se trata de un proyecto "ilusionante", la regidora apeló a actuar con "absoluta responsabilidad, rigor técnico y máxima seguridad jurídica", con el aval de numerosos informes técnicos. En su opinión, la aprobación inicial es "sólo el inicio de un debate necesario" para la construcción de un espacio público y un parque "dinámico y vivo", sin "permitirnos el lujo de perder equipamientos públicos con los que prime el interés general".

"IMPACTO" DE LOS EQUIPAMIENTOS DEL PARQUE

Mientras tanto, el portavoz del UM en el Consistorio, además de teniente de alcalde de Medio Ambiente, Economía y Deportes, Miquel Nadal, quiso desmarcarse puntualmente de sus dos socios al criticar los tres equipamientos previstos en primera línea que provocarán "un impacto" en el interior del parque. A este respecto, ya anunció recientemente que no descarta presentar alegaciones para reclamar que se destine el mayor espacio posible a zona verde.

No obstante, celebró la aprobación inicial ya que "significa mucho" por tratarse de un compromiso electoral de la formación regionalista y por considerar que la fachada marítima es "símbolo del compromiso del equipo de gobierno municipal por hacer urbanismo para las personas". "UM siempre cumple sus promesas y éstas es una de ellas", incidió el presidente del partido, quien confió en un modelo de ciudad "a la altura de los habitantes".

"PASO DECISIVO TRAS MUCHOS NÚMEROS Y MALABARISMOS"

Mientras tanto, el portavoz del Bloc, Eberhard Grosske, se mostró "extraordinariamente satisfecho" por el acuerdo alcanzado durante el pleno, que consideró un "paso decisivo" hacia la consecución de una fachada marítima "amable y utilizable por la ciudadanía, que no suponga una barrera entre la ciudad y el mar". Tal y como recordó, ha habido que hacer "muchos números y malabarismos" para lograr este avance en las negociaciones.

Previamente a la intervención de los distintos grupos, la representante de la Asociación de Vecinos de Ses Veles, Isabel Rodríguez, recordó que hace ocho años comenzaron las reivindicaciones en torno a la fachada y aplaudió el "importante paso" adoptado por el Ayuntamiento, aunque anunció alegaciones ya que "algunos puntos no han quedado claros". Entre los ciudadanos que asistieron al pleno, se encontraban los de la zona de Bellavista con pancartas que rezaban 'Bellavista existe', 'Queremos soluciones' y 'Bellavista se vende por no poder pagar'.