El pleno del pasado lunes aprobó por unanimidad adherirse a la declaración de los derechos del árbol en la ciudad, una iniciativa de Barcelona. Con la declaración, Palma se compromete a situar al árbol como uno de los primeros recursos patrimoniales y a promover técnicas de gestió y prácticas que posibiliten la implantación del árbol "en condiciones de calidad y dignidad".