Una fuga de agua potable obligó ayer a la Empresa Municipal de Agua y Alcantarillado (Emaya) a cortar el suministro a los vecinos de la zona, para poder realizar la reparación. Los operarios de la empresa municipal debieron abrir el pavimento a la altura del número 21 de la calle Miquel Marqués, a los pocos minutos de detectarse dicha fuga, ubicada sobre un paso peatonal. El suministro fue, también, rápidamente restituido.