El portavoz de UM en Cort, presidente de este partido y teniente de alcalde de Medio Ambiente, Economía y Deportes, Miquel Nadal, advirtió ayer que su partido "no renuncia" a presentar alegaciones a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Palma que afecta a la fachada marítima del litoral de Llevant, con el fin de que se supriman los tres equipamientos previstos en primera línea, además del edificio de Gesa, y se destine el mayor espacio posible a zona verde.

Nadal puntualizó, no obstante, que su partido está "a favor" de lamodificación propuesta y recordó que la conversión de los solares de primera línea de la fachada marítima en zona verde está "en el programa de UM y en el pacto de gobernabilidad".

En el seno de la comisión extraordinaria de Urbanismo celebrada ayer, previa al pleno también extraordinario convocado para el próximo viernes, Nadal felicitó a la concejala de Urbanismo, Yolanda Garví, y a su equipo "por el trabajo realizado con rigor". Afirmó asimismo que, pese a las discrepancias en cuanto a los equipamientos previstos, su partido apoyará la propuesta el viernes por ser "suficientemente satisfactoria".

Por su parte, el concejal del PP, Alvaro Gijón, quien anunció que su grupo se abstendrá en la aprobación inicial de la modificación, solicitó antes del viernes un informe a la secretaría y manifestó las dudas de su grupo por la posibilidad de que la operación suponga un gran coste en indemnizaciones.

Al respecto, Garví aseguró que, "en estos momentos, no hemos generado ningún derecho indemnizatorio", porque el Ayuntamiento puede suspender licencias en este ámbito y presentar una propuesta de nueva ordenación antes de un año, "que es lo que estamos haciendo", puntualizó.

Desde el PP se insistió en una serie de integrogantes como el que hace referencia a la "pérdida" de suelo destinado a equipamientos ya que los 40.000 metros cuadrado que hay en segunda línea se convierten en 4.000 en primera. Se preguntó asimismo qué hara el Ayuntamiento con un edificio de 12.000 metros cuadrado como el de Gesa para uso sociocultural, hecho que consideró "excesivo", y puso en duda que pueda convivir la zona verde con el aparcamiento subterráneo previsto y los tres equipamientos.

La responsable de Urbanismo insistió en la "oportunidad histórica" de convertir los 40.000 metros cuadrados situados en primera línea en zona verde -en realidad el espacio libre público será de 36.000 metros cuadrados porque hay 4.000 ocupados por el edificio de Gesa y los tres que se permiten de equipamientos-.

Garví aclaró asimismo que la transferencia de edificabilidad propuesta en la mofificación permitirá a los propietarios afectados construir 120 viviendas más en segunda línea que las 550 que podían levantar en primera.