La Policía Nacional acusa en su atestado al ex teniente de alcalde por el PP en el Ayuntamiento de Palma, Javier Rodrigo de Santos, de prevalerse de su papel de catequista en dos parroquias de Palma, la de Son Oliva y la de es Rafal, para ganarse la confianza de algunas de las supuestas víctimas de los abusos sexuales.

Sin embargo, desde estas parroquias se ha negado con firmeza que el político encarcelado colaborase allí.

Otras fuentes han comentado que la esposa del entonces concejal sí que participaba activamente en tareas de apostolado, especialmente en la comunidad neocatecumenal vinculada a la parroquia de Son Oliva.