Javier Rodrigo de Santos, el ex teniente de alcalde de Cort investigado por presunta malversación de fondos públicos mediante el uso abusivo de una tarjeta de crédito municipal, frecuentaba locales gays acompañado de otros políticos y de altos funcionarios, según han revelado en medios homosexuales. Las muchas salidas nocturnas de los integrantes de este grupo de personas eran conocidas en dichos ambientes, donde también se han extrañado de las elevadas facturaciones cargadas al ex regidor en algunos locales y por una sola noche.

Los informantes incluyen en el grupo al ex teniente de alcalde de Urbanismo de Palma, a otro político conservador y a dos altos funcionarios de distintas administraciones. Con más antelación en el tiempo, a De Santos se le ha vinculado con otro político de una fuerza distinta a la suya.

La coincidencia de aficiones por parte de estas personas les llevó a frecuentar algunos de los locales de alterne y sauna que ya figuran en el sumario y otros establecimientos de encuentros sin mediación de dinero.

Sesenta euros por servicio

Sobre las elevadas cantidades que el regidor pagó con la tarjeta de crédito de la Empresa Municipal de Obras y Proyectos Urbanos de Palma en algunos locales, las fuentes han mostrado su extrañeza.

"Las tarifas habituales son de unos 60 euros por un servicio normal ofrecido por un chico, aunque en ocasiones se contratan hasta dos o tres. Si el servicio es especial, el precio sube", explican. Algunos clubes facturaron al regidor en una sola noche hasta 1.450 euros, y en la causa aparecen bastantes cargos diarios de entre 700 y 1.000 euros.

La querella de la fiscalía anticorrupción no menciona en ninguna parte la existencia de más posibles beneficiados con la supuesta malversación, pero la acusación pública reconoce que las pesquisas se hallan en una fase preliminar y quedan otros gastos con la tarjeta pendientes de supervisar.

Fuentes próximas al querellado, defendido por Tomeu Vidal, han señalado que, de momento, se ignora el alcance total del presunto descubierto y la naturaleza exacta de los cargos y servicios abonados con la visa oficial.

Sobre las facturaciones superiores a mil euros por noche, las mismas fuentes han añadido que quizás en los locales se le cargaban gastos atrasados de otros días.

De Santos está acusado de un presunto delito continuado de malversación de caudales públicos por destinar al menos 50.800 euros de cuentas municipales a gastos particulares ajenos a su función de representación o política.

El ex edil se encuentra en libertad en espera de ser citado por la jueza de instrucción 5 de Palma para interrogarle o tomar sobre él alguna medida preventiva que piensa reclamar la fiscalía anticorrupción, cautela que no parece que será la prisión provisional.