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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Ensimismado Company

Dios nos libre de los seres convencidos de que su vida es lo más importante que sucede en el Universo a esta hora. Verbigracia, Company. O Biel, porque "a mí Rajoy me llama Biel", y después le pasa la mano por el lomo. Sin despegarse de sí mismo, el presidente provincial del PP reveló de una sentada que "yo sabía bailar boleros", "yo nunca me he sabido ni la letra del Cara al sol ni la del Credo", "yo me siento muy de aquí", "yo no me levanto cada día con el himno nacional". Solo le faltó precisar con qué música se acuesta. De remate, entonó el capcioso "yo soy mallorquín", como si fuera un rasgo excepcional en vez de un sambenito compartido por un millón de mamíferos. Y los populares madrileños "me ven un tanto nacionalista". Más bien no le ven, o preferirían no verlo.

Demasiada información. De un tirón arrebatado, sabemos más de Company que de todos los presidents que ha tenido la comunidad. En ocho años de Antich que parecieron un mes, de su carácter solo adivinamos que era adicto a la nicotina. "Yo no soy un fundamentalista", dice el Biel de Rajoy, pero practica el integrismo propio. Es un político ensimismado, que no encuentra interés en nada ajeno a su persona. El énfasis autobiográfico de este ensimismado no es solo cuestión de egos, un capítulo en el que se ve igualado por el inolvidable Jaume Matas y el inefable Bauzá.

El bolero de Biel no fue una incursión excepcional. En su discurso de toma de posesión, se refirió únicamente a una familia más numerosa que la militancia del PP, como si hubiera heredado el cargo. Su despedida, "voy a que mi hermana me dé un masaje, porque los da muy bien", pone a prueba cuánta transparencia podemos soportar. Company está convencido de que su vida es una experiencia inigualable, y de que cautiva por su embriagadora personalidad, cuando se limita a excitar el oportunismo ante su cargo ocasional. El posible candidato popular al Consolat calcula que, cuanto más le conozcan, más le votarán. Lo cual solo demuestra lo poco que se conoce a sí mismo.

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